Desde que Ana María Aldón regresó de su aventura en ‘Supervivientes’, está aprovechando al máximo el tiempo para estar todo lo que puede con su marido, José Ortega Cano. Tras su apasionado y romántico reencuentro en el que el torero le declaró su amor a los cuatro vientos, ahora aprovechan para hacer muchas cosas juntos. Y es que el matrimonio ha estado cuatro meses separados y a miles de kilómetros.

Durante su estancia en Honduras, pudimos conocer facetas de Ana María que desconocíamos. Durante el concurso vimos cómo echaba de menos a su hijo con el que también ha querido aprovechar cada momento desde su regreso a España.

Sin embargo, en esta ocasión han dejado al pequeño en casa y les hemos visto dando un paseo a bici por los alrededores de su domicilio familiar en Chipiona aunque en la cesta de la bici de Ana María se veían juguetes de su hijo.

Tal y como recomiendan las autoridades, Ortega Cano y su mujer iba con mascarillas para evitar contagios del coronavirus a pesar de estar al aire libre y no haber muchas personas en las inmediaciones.

La pareja demostró sus dotes con las bicis, aunque el torero se bajó en algunos tramos del camino. Ana María iba muy cómoda y guapa con un mono negro de tirantes com camisa blanca debajo que combinó con unas deportivas de la marca Michael Kors y unos pendientes de aro.

Ana María no podía ocultar el amor que siente por José y es que su mirada delataba lo feliz que está de volver a disfrutar de su compañía.

Ana María lo pasó muy mal cuando escuchó lo que había dicho la familia de Ortega Cano cuando ella habló de su intimidad con su marido en ‘Supervivientes’ y admitió haber sufrido depresión.

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