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La recta final de ‘Supervivientes 2021’ ya está aquí. Un momento decisivo en el ‘reality’ y es que los aventureros se lo juegan absolutamente todo durante estos últimos días. En especial, Olga Moreno, que se encuentra en la cuerda floja, ya que se enfrenta a una complicada nominación contra un rival tan fuerte como Tom Brusse, eterno nominado y salvado en esta edición. Y es que solo es posible que uno de los dos se alce con la victoria y se cuele en la gran final que se celebrará este próximo viernes. Pero, eso no es lo que más le preocupa a la empresaria malagueña en este preciso momento, ya que no para de acordarse la complicada situación familiar que atraviesa en estos momentos los Flores Moreno.

Y es que, por todo ello, en un momento de confesiones íntimas con Melyssa Pinto, con la que poco a poco va recuperando la amistad perdida tras el polémico robo de la crema de cacao, la mujer de Antonio David Flores le confesaba cuales eran sus deseos más personales y como se imaginaba ese esperado reencuentro con sus seres queridos, y, en especial, con pequeña niña Lola. «Pienso quedarme un ratito sintiéndola y abrazándola», confesaba la andaluza sin poder evitar las lágrimas de la emoción.

Pero esta no ha sido la única persona de la que se ha querido acordara Olga, ya que también ha tenido palabras de enorme amor y ternura para David Flores, su hijastro, con el que mantiene una conexión muy especial. «Mi David tiene que estar deseando verme porque ese niño es que tiene obsesión y se muere conmigo», unas declaraciones con las que vuelve a presumir de la buena relación que les une con sus hijastros.

También se acuerda de Rocío Flores…

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