Tras dejar atrás el puente de la Almudena en Madrid, Doña Letizia ha regresado al trabajo para presidir una nueva reunión del Real Patronato sobre Discapacidad, un compromiso profesional al que ha acudido en solitario y que ha tenido lugar en la propia sede del organismo ubicada en la capital de España.

A diferencia de lo que sucedía la pasada semana, el sol ha sido el protagonista de la mañana en la ciudad de Madrid y le ha permitido a la royal española poder brillar gracias al espectacular estilismo otoñal por el que se ha decantado. Un look que de nuevo ha estado formado por piezas que ya formaban parte de su fondo de armario.

Para la ocasión, la Reina de España ha confiado en una de sus firmas fetiche para el día a día, Hugo Boss, y ha rescatado dos de sus piezas más preciadas, una falda midi de tubo con estampado de pata de gallo en tonos negros y blancos que estrenó el pasado 2019 y jersey básico de punto en tono rojo con botones metalizados en las mangas que también lleva tiempo en su vestidor. Además, Doña Letizia ha sumado un original cinturón en color negro de Burberry al estilismo, una pieza realmente favorecedora con la que consigue estilizar su figura.

El toque destacado ha llegado de la mano del abrigo que completaba el estilismo, un diseño de paño en color blanco del diseñador Felipe Varela que aportaba color, luz y glamour a la elección.

En el caso de los complementos, el color

ha sido el elegido, tanto los stilettos de efecto degradado de Lodi como la cartera de mano, en este caso de la firma Reliquiae, son en esta misma tonalidad.

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