Hace apenas un mes que la reina Isabel II celebraba su Jubileo de Platino para festejar sus setenta años en el trono. La celebración, que tuvo su máximo apogeo el pasado 2 de junio en un desfile militar que terminaba en el Palacio de Buckingham, reunió a gran parte de la familia real británica frente a miles de personas.

En un espectacular despliegue de carrozas se pudo ver a royals como los duques de Cambridge, pero también y aunque de manera mucho más discreta, a Meghan y a Harry que sorprendieron en su llegada ante toda la sociedad británica que les esperaba en los alrededores de la institución real. También al día siguiente se dejaron ver más ante los focos en la anual misa celebrada en la catedral de St. Paul’s (en la que la propia Isabel II canceló su asistencia).

Si desde ese fin de semana los duques de Sussex han permanecido al margen de actos públicos, ahora se ha anunciado que volverán a escena la próxima semana captando la atención de todas las miradas.

Meghan y Harry viajarán hasta Nueva York para presidir un homenaje a Nelson Mandela que tendrá lugar el próximo lunes día 18. En la Gran Manzana, Harry dará un discurso a propósito de este día dirigiéndose a las Naciones Unidas y, bajo el lema que enmarca la celebración de este año («haz lo que puedas, con lo que tengas, donde estés»), todo apunta a que dedicará unas palabras sobre la situación mundial que atraviesa el mundo por el cambio climático y el hambre en determinadas sociedades.

Tres años después de conocer a la viuda de Nelson Mandela, Graça Machel; a su nieta, Zamaswazi Dlamini-Mandela, y al compañero de celda del líder sudafricano, Andrew Mlangeni, durante su viaje oficial a Johannesburgo en 2019, ahora el matrimonio muestra una vez más su compromiso social y aparecerá de nuevo en público para conmemorar este gran día organizado por las Naciones Unidas. Un homenaje que, a su vez, recuerda Lady Di, quién también conoció al propio Mandela en 1997 durante su visita a Ciudad del Cabo.

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