Dar una segunda vida a las prendas y apostar por el mismo look es una de las máximas de estilo de la reina de España. Letizia es asidua a repetir ‘outfits‘ y a reciclar prendas luciéndolas en nuevos actos públicos, como ha vuelto a demostrar ayer, en su visita a Estocolmo acompañada de Felipe VI.

En esta visita de estado a la que el matrimonio acudió para reforzar lazos con el país sueco y mostrar su apoyo, la Reina lució dos conjuntos diferentes. En su llegada le pudimos ver con un total look negro y abrigo rojo que cautivó todas las miradas, pero fue su estilismo posterior, el de su recepción en la Embajada de España, el que más nos sorprendió ya que resultó ser un conjunto que ya le pudimos ver en dos ocasiones diferentes del pasado año, febrero y diciembre de 2020. Se trata de un elegante y sofisticado diseño color crema de manga francesa, de cuello redondo y con una ligera abertura deshilachada en el escote y de silueta ajustada hasta la cintura con efecto cinturón del mismo color. Desde la cadera hasta el tobillo, este diseño cae fluidamente con un ligero vuelo que termina en un corte asimétrico triangular. La firma responsable de este vestido es, por el momento, desconocida.

En los dos actos anteriores en los que apostó por este vestido, escogió los mismos zapatos que también lució ayer. Para complementar el atuendo, Letizia añade unos stilettos terminados en punta con estampado de serpiente a juego con su bolso de mano con el mismo ‘print‘, ambos de la firma española Magrit, una de sus predilectas. Para terminar de completar el atuendo y añadir un ‘twist’ diferenciador, la monarca eligió unos pendientes de lágrima discretos, terminados con una perla. Un toque magnífico que resaltó sobre su melena suelta.

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Esta apuesta estilística de Letizia recuerda al look que la princesa Eugenia vistió hace apenas dos días para asistir al bautizo de su hijo August en Windsor. El color crema, como el rojo, parece ser uno de los preferidos de la realeza europea. El domingo, la princesa de York escogió un diseño de la firma australiana Zimmermann que, aunque simulaba la asimetría delantera con sus ribetes y bordados, sí que coincidió con Letizia en la silueta del diseño. Una estructura ajustada hasta la cadera y vuelo inferior. Eugenia, eso sí, eligió un modelo mucho más ornamentado que la reina española y añadió una diadema para terminar su conjunto.

El color crema parece ser una apuesta de éxito en su versión más sencilla. Se trata de una tonalidad versátil y fácil de combinar, sobre la que resulta, además, fácil añadir complementos. Si dos figuras públicas de la realeza como Letizia y Eugenia coinciden, no cabe duda de que estamos ante una de las tendencias atemporales más acertadas para lucir en las ocasiones más especiales.

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