Como marca la tradición, el príncipe William y Kate Middleton han acudido al desfile militar del Día de San Patricio celebrado en Aldershot. Una cita de gran relevancia dentro de la agenda real, que esta edición contaba además con un hecho significativo: era la princesa vez que la princesa de Gales lo presenciaba como coronel a la Guardia Irlandesa, cargo que ocupa desde hace tan solo unos meses.

Y si bien Kate Middleton ha vuelto a lucir un estilismo marcado por el verde, como guiño a la festividad del patrón de Irlanda, lo ha hecho en un color más especial que no sigue la tradicional gama sino que se acerca más al tono turquesa y que tampoco ha pasado por alto entre sus fieles.

Concretamente, la royal británica ha apostado por la que es una de sus etiquetas de referencia, Catherine Walker, y ha lucido un nuevo abrigo-vestido de manga larga, hombros marcados y pliegues en la zona del pecho, que se adaptaba a su figura y que además incorporaba un cinturón a juego para potenciarla. Este tipo de siluetas se han erigido como una de las grandes señas de identidad del estilo de la actual princesa de Gales.

El look monocolor lo completaba con sencillos salones de ante de Gianvitto Rossi y un tocado muy especial de la firma londinense Jane Taylor London. Concretamente es el modelo Clio, un diseño en forma de corazón esculpido con original forma de flor con detalles plisados y redecilla en esta misma tonalidad turquesa, hecho exclusivamente para Middleton.

Además, como marca la tradición, los príncipes de Gales han sido los encargada de entregar a los oficiales y guardias las ramitas de trébol, un emblema irlandés que Kate Middleton también ha colgado en su abrigo. Bajo esta distinción, la royal británica también lucía el broche de trébol de la Guardia Irlandesa fabricado por Cartier en los años 60 para la princesa María de Reino Unido, tía de la reina Isabel II.

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