En el día del Nobel de Literatura, sabemos lo que lee Victoria de Suecia

Desde que nació ha sido objeto de reportajes, comentarios e incluso algunas entrevistas, pero ha tardado 43 años en que alguien le pregunte a la heredera del país que otorga el galardón más importante de las letras, el Premio Nobel de Literatura, si lee, qué lee y cuáles son sus gustos literarios. Fue este verano cuando la princesa Victoria de Suecia habló por primera vez de esos asuntos a la revista Vi läser (Leemos)y desveló, entre otras cosas, que pertenece a un club de lectura privado, cuyos miembros no se conocen entre ellos y al que llaman “Nada”.

Victoria no es la princesa Mete-Marit de Noruega, que ha dicho muchas veces que no puede vivir sin libros; participa desde hace cinco cada años en una tourné de alfabetización en tren por su país; es Embajadora de la Letras de Noruega desde 2017 y aprovecha sus viajes por el extranjero para encontrarse con autores y autoras noruegos que viven fuera. Pero es que la hija mayor de los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Sueciano empezó con buen pie en la lectura. A eso se refirió cuando comentó extensamente su dislexia, trastorno que también padecen su padre y su hermano, el príncipe Carlos Felipe, y que le hizo aborrecer un poco los libros cuando era pequeña.

Aunque le costara leer, los libros formaron parte de su infancia y por eso recordaba los cuentos que le contaba su madre, historias orales de su Brasil natal, o las que le leía su niñera, casi todo títulos del autor infantil sueco Lennart Hellsing. Por supuesto, también aparece en las referencias de la heredera un nombre clave de la literatura infantil y juvenil: Astrid Lindgren, la creadora de Pipi Calzaslargas.

A la princesa, sin embargo, le pasó con la más famosa de las autoras suecas del siglo XX como con la lectura: le costó cogerle el gusto. “Cuando era niña pensaba que sus libros era horribles sólo de mayor comprendí la oscuridad Astrid Lindgren”,explicó la princesa que considera a la autora “muy valiente” por abordar temas complicados, algunos tabú para los críos, como “la enfermedad, la muerte o la orfandad”. Ahora asegura que es una de las lecturas que le da sushijos, Estela y Óscar de Suecia.

Audiolibros y poemas

Más que ebook, Victoria es usuaria de audiolibros, que utiliza mientras hace running. El último título que "leyó" de esa manera fue Yo seré la última: Historia de mi cautiverio y mi lucha contra el Estado Islámico, las memorias deNadia Murad, editadas en España por Plaza y Janés con prólogo de Amal Clooney. Su historia es la de una víctima de la yihad sexual que ahora ha sido la primera Embajadora de Buena Voluntad por la Dignidad de los Supervivientes de la Trata de Personas de las Naciones Unidas. No ganó el Nobel de Literatura, pero sí el de la Paz. Fue en 2018 “Me impactó mucho. Lo escuché cuando estaba corriendo y no sé cuántas veces paré y lloré. Ese día no hubo más entrenamiento”, explicó la royal sobre ese libro.


La princesa también tiene buenas palabras para Kristina Lugn, poeta y dramaturga sueca, que murió el 9 de mayo y que tuvo un papel destacado en su vida por haber sido la encargada de escribir unos versos a medida para su boda con Daniel Westling. Lugn fue una autora multipremiada, conocida por su carácter huraño, pero aceptó el encargo.

“La última vez que hablé con Kristina Lugn fue en diciembre. Me habló de su enorme ansiedad tras acceder a escribir el poema de mi boda. Pero luego afirmó que al final salió bien. Y así fue. Me alegro de que lo escribiera ella”, ha explicado la heredera al trono sobre un poema que varios suecos se encargaron de convertir en canción para una ceremonia que se celebró en Estocolmo el 19 de junio de 2010. "Te busco y diré tu nombre por todas partes / hasta que esté en tus brazos y descanse feliz", decían aquellos versos que para la novia siguen siendo "increíblemente hermosos".


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