Como cada 19 de noviembre, desde que el príncipe Alberto cambiase la fecha, se ha celebrado el Día Nacional de Mónaco. A la destacada misa de Acción de Gracias en la catedral no ha faltado casi ningún miembro de la familia Grimaldi, con la notable ausencia eso sí de Charlene de Mónaco. Un año más, los looks que nos Carolina de Mónaco o su hija, Carlota Casiraghi, quien ha sorprendido a todos con un llamativo abrigo joya en color dorado de Chanel, algo poco común para los códigos de vestimenta algo más discretos del evento en el que suelen reinar los colores neutros. Aunque Carlota haya brillado con luz propia una vez más, y casi de forma literal, ha compartido protagonismo estilístico con su cuñada, Beatrice Borromeo.

La aristócrata ha elegido para la ocasión un look completo firmado por Dior, casa de la que es embajadora, conformado por un abrigo entallado, un cinturón con el emblema CD y un elegante sombrero bicolor. Más allá de la indudable elegancia y sobriedad del estilismo de la mujer de Pierre Casiraghi, el mismo parece rendir homenaje a la abuela de su marido, Grace Kelly.

La inspiración y la emblemática silueta New Look de la maison fundada por Christian Dior y que Grace Kelly abrazó está más que presente en el estilismo, que además replica el eterno binomio elegante presente en el archivo estilístico tanto de la firma como de la princesa.

Además de lo evidente, cada detalle del look de Beatrice Borromeo podría ser un pequeño homenaje a Grace, desde los guantes de cuero negros, hasta el abrigo entallado con cinturón fino pero, el detalle que ha terminado por confirmar que la inspiración en la princesa estaba más que presente en este estilismo ha sido el sombrero elegido, en color blanco y de estilo retro, un accesorio que Grace lució en numerosas ocasiones y que se convirtió en uno de sus grandes emblemas.

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