La llegada de Ginés a Distrito Sur no solo tiene que ver con Rubén y Martina. El hombre se cita con Quintero y le propone unir fuerzas para sacar aún más partido a su negocio de contrabando de armas. “De hecho, tenía pensado comprarte unas cuantas. Creo que podemos hacer mucho dinero juntos”, comenta Ginés. Tras un apretón de manos, parece que la alianza entre los dos hombres ha sido sellada.

Ajenos a lo que está ocurriendo entre su socio y Fernando, Rubén y Martina esperan ansiosos que termine su relación con el mafioso. Después de que Ginés tratara de propasarse con ella al saber que se habían divorciado, lo último que desean es tener que volver a verlo. Además, han probado en propias carnes lo que significa involucrarse con este tipo de gente y no les ha gustado. Es hora de volver a ser dos honrados agentes inmobiliarios o, por lo menos, intentarlo.

Vega y Bremón, más unidos que nunca

Por su parte, Espe, se hace cargo de los actos vandálicos contra los baños no binarios que Carol puso en el centro cívico. Sus pesquisas la llevan a un callejón sin salida, pero ahí está Sheila para mostrarle algo de luz. La joven ayuda a su madre de acogida a encontrar a quien robó los carteles de los aseos del centro.

Lejos de allí, Vega está más unida que nunca a Bremón después de sus últimas conversaciones. Sin saber los líos en los que está metida su compañera de profesión, el excomisario invita a la mujer a cenar en La Parra. Esta termina aceptando.

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