Marta Flich habla tras su positivo en covid: «Las vacunas funcionan»

  • Marta Flich pasó el coronavirus en marzo de 2020 y recientemente ha dado positivo de nuevo. Por eso los espectadores han tenido que verla en el programa desde su casa.
  • Su compañero en el programa, Risto Mejide, también se contagió a pesar de estar vacunado con la pauta completa.
  • Además de Todo es mentira, ambos estrenaron el pasado 29 de junio Todo es verdad, el nuevo programa semanal de Cuatro.

    Anunció el pasado lunes, 19 de julio, en Todo es mentira que ha vuelto a dar positivo en coronavirus. La presentadora contrajo la enfermedad en marzo de 2020 y, pese a haber recibido la pauta completa de vacunación, ha vuelto a contagiarse. Marta Martínez Nebot (es su auténtico nombre; lo de Flich viene de su abuelo paterno), tuvo que intervenir en el programa desde casa hasta completar la cuarentena obligatoria.

    ¿Cómo te encuentras de salud?
    Estoy como una rosa. Ya pasé la covid en marzo del 2020. Tuve coagulación rápida y tuve que pincharme heparina y déficit de hierro grave, también una hipoglucemia reactiva que me estuve tratando, hipotiroidismo, que se me ha quedado, una bajada de hierro brutal que yo lo atribuía al cansancio, falta de gusto, olfato, conjuntivitis, faringitis, visión borrosa… Y esta segunda vez no he tenido ni el más mínimo síntoma. He sabido que estaba contagiada porque en Mediaset hay unos protocolos rigurosos. Gracias a eso sé que estoy contagiada, pero estoy absolutamente normal.

    ¿Qué les dirías a los negacionistas?
    Que las vacunas funcionan. La ciencia siempre por encima de todo y muestra de ello es el 17 por ciento de gente contagiada que está vacunada y está pasando el coronavirus con síntomas muy leves o sin síntomas, frente a las muertes de personas mayores de la primera ola. Ahora no hay personas mayores que fallezcan por la covid.

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    ¿Cómo se hace ‘Todo es mentira’ desde el plasma? ¿Lo preparas de la misma forma?
    Cuando estoy en plató puedo delegar la técnica a los profesionales del programa, pero cuando lo presento desde casa he tenido que aprender cuatro cosas rápidas para apañarme y aún así ayer tuve un problema con una clavija que menos mal que me ayudó a solucionarlo Pablo, mi técnico de sonido. El resto de la preparación del Todo es mentira es exactamente igual: a las diez de la mañana hacemos una reunión de escaleta con el director, al que presentamos los temas, a las dos hay una lectura de guión y el directo funciona igual, aunque en la distancia es más difícil porque no tienes a los compañeros cerca y el lenguaje no verbal es más complicado. Pero nos vamos apañando.

    Y con Risto desde casa y tú también, ¿cómo preparas los reportajes de investigación de ‘Todo es verdad’ en el prime time de Cuatro?
    Estoy entusiasmada con el formato de Todo es verdad, una idea estupenda de Óscar Cornejo (La Fábrica de la tele). Tenemos un equipo de investigación detrás que trabaja muchísimo, pero al final, la actualidad se ha impuesto y hemos tratado el tema de José Luis Moreno y su detención por su relación con los narcos o el tema de los negacionistas.

    ¿Temes que José Luis Moreno os demande como aseguraba la hermana del ventrílocuo? ¿Tenéis asesoría del equipo jurídico de la cadena o específico para el programa?
    Tenemos un equipo jurídico que nos pone los límites legales para no meternos en terrenos pantanosos; intentamos ser lo más prudentes posible sin dejar de ofrecer buena información.

    Los últimos datos indican que ‘Todo es verdad’ se consolida en el prime time de Cuatro y duplica a La Sexta en su franja horaria…
    El primer programa fue el mejor estreno desde 2018 en Cuatro y con los pocos programas que hemos hecho nos hemos consolidado. Los datos de audiencia del último programa fueron extraordinarios. Tratamos de no mirar al de enfrente sino trabajar para mejorar y conectar con la audiencia.

    Tú, que eres economista de estudios y con un máster en comercio internacional, ¿cómo te sientes como comunicadora?
    Me encanta. Estudié Económicas porque me parecía una carrera versátil y durante unos años trabajé en banca y en comercio internacional, pero también estudié interpretación porque lo que más me gusta es la comunicación. De hecho, antes de trabajar en televisión hacía vídeos divertidos e instructivos sobre economía en el Huffintong Post, pero mi gran sueño siempre ha sido dedicarme al entretenimiento, ser comunicadora y un canal de transmisión con la gente, para que todos podamos entender mejor el mundo. Siempre con un poquito de humor, porque es fundamental para que no se nos agrie el carácter.

    ¿Sigues haciendo tu blog de economía con vídeos en Facebook?
    Sigo haciéndolo una vez a la semana, pero ahora es más político, más actual. Utilizo la ironía y siempre pensando que mi espectador es muy inteligente.

    Parece que Paz Padilla se enfadó cuando en vuestro primer programa de ‘Todo es verdad’ hablasteis del resurgir del negacionismo y su influencia en el auge de pseudociencias como la biodescodificación. ¿Es cierto?
    No hay ningún problema. Sí es cierto que Paz pidió disculpas públicas porque mal interpretó el tema de la biodescodificación; entendió otra cosa en lugar de analizar cómo el cuerpo psicosomatiza las emociones, que es en lo que ella cree. La biodescodificación es, en realidad, una técnica peligrosa que te echa la culpa de tener una enfermedad.

    Eres la mano derecha de Risto Mejide. ¿Qué tal te llevas con él?
    Al principio impresiona porque es una súper estrella, con una trayectoria de trabajo impecable y además muy popular. Ahora que le conozco se me llena la boca diciendo que somos amigos. Le adoro, le quiero y le tengo un gran respeto porque, para mí, es la gran estrella española del entretenimiento. Además es sensible, sabe escuchar y es muy inteligente, muy creativo, muy autoexigente con su trabajo y también con los demás… Le quiero mucho y no voy a ser objetiva en la vida.

    Eres muy polifacética. Has actuado en ‘Escenas de matrimonio’ o ‘La que se avecina’ y en películas como ‘La curva de la felicidad’, que has alternado con colaboraciones en periódicos, obras de teatro y hasta incursiones en la radio. ¿Vas a seguir en el campo de la interpretación o prefieres centrarte en la comunicación?
    A mí me gusta el entretenimiento, pero tengo la espinita clavada de hacer algo importante en la ficción. Me gustaría hacer un personaje precioso, con una trama interesante… No fue por casualidad que me preparé primero estudiando interpretación, luego estuve con Cristina Rota, luego en la central de cine… estuve muchos años en teatro, he hecho varios cursos de coaching… Terminaba de trabajar en el banco y por la tarde me dedicaba a la interpretación.

    También has escrito el libro ‘Necroeconomía: El manual para entender la economía perversa’. ¿Preparas alguno más o ya no te queda tiempo ni para respirar?
    No. Me insistieron para que escribiera un libro divulgativo sobre economía por los vídeos que hacía y al final accedí, pero ahora mismo no tengo más planes al respecto.

    Estudiaste piano y canto de niña. ¿Sigues practicando en casa o se ha quedado como una afición?
    Toco el piano que tengo en casa de mis padres y también el de mi casa, pero tocarlo en público me da una vergüenza terrorífica (risas). Tengo miedo escénico desde que me quedé en blanco en una audición. Y lo del canto, pues me encanta; otra cosa es que cante bien (risas).

    Cuando te recuperes de la covid, ¿qué has planeado para estas vacaciones?
    En junio ya hice una semana de vacaciones porque paramos le emisión del programa por la Eurocopa, ahora me toca trabajar lo que queda de julio y agosto y en septiembre me cogeré un par de semanitas para recargar pilar y volver al lío.

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