Lejos queda ya el estreno de una de las telenovelas adolescentes más seguidas y revolucionarias a nivelmundial de los últimos años. En 2004 una generación de actores mexicanos se hizo popular gracias a la producción de Televisa Rebelde. En ella apareció una de las actrices más solicitadas en las ficciones diarias desde entonces, Maite Perroni.

Más de quince años después, la también cantante originaria de Ciudad de México estrena una serie en una de las plataformas estrella, Netflix. Junto a Alejandro Speitzer protagoniza la sugerente Oscuro deseo. Por ello, aprovechamos su nuevo proyecto para repasar su carrera y entender cómo ha llegado a ser una de las estrellas de las telenovelas del siglo XXI.

Su papel como Lupita Fernández en Rebelde aun trajo más trabajo, en RBD: La Familia y la gira del grupo RBD, pero una vez cerrada esta etapa clave de su carrera empezó a diversificar sus elecciones interpretativas. Especialmente centrada en las telenovelas, también ha sacado tiempo para otros proyectos.

En 2010 intervino en la tercera temporada de la serie Mujeres asesinas, en el episodio Las Blanco, Viudas como Estela Blanco. Unos años después la vimos como asesora de Rosario Flores en La voz Kids México (2017). En2019 volvió a participar en una serie. En El juego de las llaves dio vida a Adriana «Adri» Romero.

Parece que se ha afianzado en este formato, pues a lo largo de este 2020 estrena dos proyectos. Desde el pasado 3 de abril está en la plataforma de streaming Claro Video Herederos por accidente. Maite Perroni da vida a Lupe, el personaje principal de esta ficción de trece capítulos con un reparto lleno de nombres españoles. Cuca Escribano, Estefanía de los Santos y Luis Miguel Seguí comparten escenas con Perroni y la ya inolvidable Delia de La casa de las flores (Norma Angélica).

Ahora vuelve a la carga con Oscuro Deseo (Netflix), en la que es Alba, una mujer casada que pasa un apasionado y fatídico fin de semana fuera de casa, cuyo ‘affaire’ con Darío (Alejandro Speitzer) no le traerá más que problemas. La tragedia le pilla por sorpresa y envuelta en un caso policial tendrá que cuestionarse quién dice la verdad.

Reina de las telenovelas

En dieciséis años de carrera Maite Perroni ha sabido evolucionar como actriz escogiendo sus papeles de lo más diversos. Si su primer reto era ser una adolescente tímida y acomplejada que iría creciendo a lo largo de las temporadas de Rebelde, pronto veríamos en ella otros registros.

En los años sucesivos ha protagonizado hasta ocho telenovelas más. En 2007 participó en Lola, érase una vez, una versión de la exitosa Floricienta. Tan solo un año más tarde fue la desafortunada Marichuy de Cuidado con el ángel. Junto a su psicoanalista y posterior pareja Juan Miguel (William Levy) conseguirá descubrir su origen y encontrar la felicidad. Mi pecado (2009), Triunfo del amor (2010-2011) y Cachito de cielo (2012) la tuvieron cuatro años seguidos sin parar.

Apenas se tomó un breve descanso, pues en 2014 volvía a televisión con uno de sus personajes más difíciles. En La gata daba vida a Esmeralda de la Santacruz, una joven que crece como un animalito salvaje en la pobreza pero con un amigo rico que siempre veló por ella. Cuando son mayores la amistad deja paso al amor pero las diferencias sociales serán el mayor impedimento para que su relación prospere.

También entonces acumuló proyectos y los últimos años los ha dedicado, primero a Antes muerta que Lichita (​2015-2016) y a continuación a Papá a toda madre (2017-2018). Esta ha sido la última novela de Perroni hasta la fecha, ya que ha centrado los últimos dos años al formato de serie semanal clásico y de plataformas. Pero con este currículum esperamos su regreso con algún nuevo proyecto entre las ficciones diarias muy pronto.

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