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Cristina Porta ha protagonizado un doloroso accidente en la casa de ‘Secret Story’, pero suerte que tenía cerca a Gianmarco Onestini para acudir en su ayuda cual caballero andante. Todo comenzó por un simple cocinado boniatos (¡malditos tubérculos!). La periodista se acercó tan tranquilamente a ver qué tal estaban cuando, de repente, sufrió una quemadura en el brazo. «Esto no está hecho», indicó mientras se disponía a volver a introducir el cocinado en el horno, con tal mala suerte, que acabó posando su brazo encima de una de las bandejas. Aunque la joven aguantó unos segundos como si nada, de repente, reaccionó levantando el brazo y poniendo cara de dolor. «¡Me cago en mi madre!», exclamó al ver lo torpe que había estado. «En tu madre no, que no tiene culpa», le amonestó Luis Rollán.

«Dios, me he hecho mucho daño, me he quemado con toda la bandeja del horno», se lamentaba Porta entre gritos de rabia y de dolor. Luca Onestini, al ver el sufrimiento de su amada, le aconsejó que se aplicara agua y hielo en la zona afectada. Y dicho y hecho. Ambos se fueron junto al baño y el italiano dispuso en el brazo de su Dulcinea una toalla con agua fría. ¿Se puede tener mejor enfermero?

Enemistada con Adara

Aunque la relación entre Cristina Porta y Luca Onestini va viento en popa y parece inquebrantable, no podemos decir lo mismo de la que la reportera mantiene con la que un día fuera su ‘amiga’: Adara Molinero. Desde hace unos días, ambas están protagonizando un enfrentamiento silencioso, o lo que es lo mismo, no se dirigen casi la palabra y pasan la una de la otra, lo que ha llevado a que Adara deambule sola por la casa y no tenga casi apoyos dentro, quitando pequeños acercamientos con Sandra y Julen.

La última vez que se enfrentaron directamente fue después de la gala del pasado jueves, cuando la ganadora de ‘GH VIP 7’ entró en brote al ver que no quedaba agua caliente para darse una ducha y Cristina se dirigió a ella para decirle que los demás no tenían la culpa. Lo dicho, como diría Isabel Pantoja, “el fuego está encendido, la leña arde…”.

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