La película más vista de Netflix es una romántica historia real al más puro estilo ‘Ha nacido una estrella’

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        ‘Una vida maravillosa’, la nueva película romántica de Netflix que se estrenó la semana pasada, es sobre todo una excusa para que el cantante pop danés Christopher Lund Nissen (o simplemente «Christopher», su nombre artístico) muestre al mundo que es un rompecorazones sensible y atractivo. El cantante, de 31 años, grabó un nuevo álbum para la banda sonora de la película, que también salió a la venta la semana pasada, con nueve canciones nuevas escritas por él, incluida una canción autobiográfica sobre su reacción cuando su mujer le contó que está embarazada (esto es relevante porque volverá a salir más adelante, en un inexplicable giro de la trama).

        Podría decirse que el mayor éxito de Christopher sigue siendo su single de 2016, «I Won’t Let You Down», con la cantante estadounidense Bekuh Boom, pero quizá una película de Netflix ayude a aumentar su fama fuera de Dinamarca.

        Aunque algunos aspectos están inspirados en la vida real de Christopher, la película de Netflix es un drama ficticio, en el que Christopher interpreta a un humilde pescador llamado Elliot, que, con muy poco esfuerzo por su parte, salta a la fama tras ser descubierto por un productor tocando un micro abierto en un bar. Por muy cursi que creas que va a ser esta película: Es más cursi. Esto es todo lo que tienes que saber sobre ‘Una vida maravillosa’, una de los estrenos recomendados de junio en Netflix. y su más que razonable parecido a ‘Ha nacido una estrella’.

        ‘Una vida maravillosa’: la historia de la película de Netflix

        Elliott (Christopher) es un humilde pescador que trata de sobrevivir. No aspira a convertirse en músico profesional. Su amigo Oliver (Sebastian Jessen), sin embargo, sueña con convertirse en una estrella de la canción. Elliott acepta acompañar a Oliver a la guitarra en un concierto, en el que Oliver sabe que estará presente un famoso productor musical. Cuando Oliver se equivoca al cantar, Elliott interviene para salvarle y, he aquí, es mucho mejor cantante que su amigo. Oliver y Elliott se pelean después de la actuación, lo que lleva a Oliver a apartar a Elliott de su vida. Por suerte, la productora musical Suzanne (Christine Albeck Børge) ofrece a Elliott una nueva vida: Acude a su estudio durante unas semanas y ella le convertirá en una estrella.

        Tras ser despedido de su trabajo, Elliott acepta la oferta de Suzanne. Suzanne le presenta a su hija, Lilly (Inga Ibsdotter Lilleaas), también productora, que trabajará con él para componer un nuevo álbum de canciones. Tras un comienzo difícil, Elliott y Lilly congenian, se enamoran y se acuestan juntos. Además, el álbum es un éxito instantáneo. De repente, Elliott es una superestrella de la noche a la mañana. Las chicas gritan por él mientras concede entrevistas, como si fuera Paul McCartney en 1964. Todo va de maravilla… hasta que Oliver, el antiguo mejor amigo de Elliott, vuelve a su vida y quiere una parte de su fama. A partir de ahí, las cosas van en espiral.

        ‘Una vida maravillosa’: crítica de la película de Netflix

        Es innegable que Christopher es un gran cantante, y verle actuar es un placer. Desgraciadamente, ‘Una vida maravillosa’ no logra construir una trama interesante, ni siquiera coherente, que conecte esas actuaciones. La película no es una comedia y, sin embargo, me he reído a carcajadas una y otra vez por lo absurdo de las acciones de los personajes. La mala traducción no es excusa suficiente: «Sabe cantar, pero tiene miedo» es una frase trillada en cualquier idioma. Además, la traumática historia de Lilly -su padre se suicidó, incapaz de soportar la presión de la industria musical- no está bien tratada, con pocos matices o comprensión de un grave problema de la vida real.

        Luego está el giro argumental (¡alerta de spoiler!), totalmente fuera de lugar, de que Lilly está embarazada. Evidentemente, está pensado para que Christopher pueda terminar la película con la canción que escribió sobre su bebé y su mujer, pero resulta totalmente forzado para el personaje que interpreta. Es un final ridículo para la película.


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