QUÉ HA PASADO

• Beatriz consigue un empleo tras seis meses buscando.

• Demetrio sufre un infarto.

• Patricia no tiene dinero para pagar el alquiler.

Nacho se jacta delante de sus amigos de tener a Betty totalmente engañada: “En un mes conseguiré el visado gracias a esta boba. Y que no se queje, tendrían que indemnizarme por el favor que estoy haciéndole”. Al salir del taller, el chico se va directo a un bar donde ha quedado con una impresionante joven y, por casualidad, Beatriz los ve de lejos. Sintiéndose otra vez humillada, se desahoga en su blog: “Una vez más me han engañado. Jamás confiaré en ningún hombre”. Días después, decide devolver a su pretendiente sus regalos, dejándolo totalmente desconcertado.

Efraín, a merced de los caprichos de su novia

En la empresa, Hugo presume de la visita de su espectacular conquista: “Fuera, que le agobias. Lo siento, pero viene a verme a mí…”, dice cuando entra a la oficina y las empleadas lo rodean curiosas. Además, viene con un anillo de compromiso en el bolsillo, que entrega al diseñador en lacena. “¡Fabio, mi amor!, Claro que sí. Te adoro”, responde Lombardi emocionado. Desconoce que, en realidad, su pareja es heterosexual y solo le interesa pasearse con él para llegar a ser un reconocido modelo internacional.

Harta de los caprichos de la nueva novia de su exmarido, Sofía se enfrenta a ambos y acaba detenida. De nada sirve que sus compañeras del apodado ‘pelotón’ salgan en su defensa, pues la policía la arresta y acaba declarando en comisaría. “Efraín ha dejado de lado a sus hijos por Jenny. Debería estar él aquí sentado, no yo”, protesta.

La recepcionista Aura María agradece las atenciones de Giovas, el mensajero de V&M, que le propone ir juntos a la oficina: “Vivimos cerca. Podría traerte en moto”. Como no quiere confundirlo, ella rechaza la propuesta: “Te aprecio, pero tras mi anterior fracaso, mi hijo y yo necesitamos ser independientes. No necesitamos un hombre”.

Rosa Julia oculta los problemas a su hija

Beatriz ha cuadrado las cuentas de la compañía en una semana y ha sacado a su jefe de varios embrollos, incluidos los de su vida personal. “Has demostrado que puedo confiar en ti y quiero que seas mi asistente personal. Toda mi agenda estará en tus manos. Hasta la próxima junta tu nombramiento no se hará efectivo”, le dice Armando agradecido. Ninguno de los dos se da cuenta de que Patricia los espía detrás de la puerta y no puede soportar la noticia.

Indignada, se dirige al despacho de su mejor amiga. “Marce, ¡Help! La fea va a ser mi jefa. Es humillante. Tienes que impedirlo como sea”, le pide. Para asegurarse de que no llegará a ascender, la rubia se dirige a ver a Mata y, usando sus armas de mujer, intenta convencerlo de hackear el ordenador de la secretaria. A punto de conseguirlo, Mendoza descubre el sabotaje y que Daniel está también detrás del turbio asunto.

En unos días, se hace oficial el nuevo cargo de la recién llegada: “A partir de ahora, Beatriz Aurora Rincón es mi mano derecha. Cualquier asunto pasará por ella antes de que llegue a mi mesa”.

Demetrio se ha recuperado del infarto y acude al banco a solucionar sus problemas económicos. De nada le sirve y regresa más angustiado todavía. Su esposa, Rosa Julia, intenta ocultar a su hija el asunto, pero Betty se da cuenta y jura sacarles de la ruina.

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