Gülben toma la decisión de asistir a terapia y solucionar así su problema de incontinencia. Han se ofrece a acompañarla y aguarda tranquilamente en la sala de espera a que su hermana termine la sesión. El joven ojea los panfletos que hay en la mesa de recepción, hay uno que le llama especialmente la atención. Se trata de una exposición de fotografía. En la imagen sale un hombre recogiendo basura y la autora no es otra que Ceylán.

Aunque en un primer momento, Gülben no se siente cómoda hablando de sus problemas frente a una extraña, la joven termina contando cómo siendo pequeña comenzó a hacerse pis cuando sufre crisis nerviosas y desde entonces no ha parado. La psicóloga la escucha atentamente y, entre otras cosas, le recomienda ir a un urólogo: “Solucionaremos el problema. Tú confía en mí”.

Esat le hace una propuesta a Gülben

Por otro lado, Rüya tiene un encontronazo con su prima y a la chica no le queda más remedio que volver a casa de su madre con su padrastro. Cuando Han se entera de lo ocurrido, habla con Esra y le pone al tanto del terrible error que ha cometido: “Tu prima ha sufrido abusos por parte de Vedat y la has mandado a vivir con él”.

Sin pensarlo dos veces, Esra se dirige a la mansión del malvado hombre y saca a Rüya del lugar.Aunque Vedat se niega en un primer momento, no le queda más remedio que dejar marchar a ambas. Después, de camino a su apartamento, Esra le pide perdón por no haberse dado cuenta antes de lo que estaba pasando.

Cerca de allí, Naci enfrenta a Safiye por haber avergonzado a Gülben delante de su familia política: “Me has decepcionado”. Mientras que Esat, que debe elegir entre sus padres y su amada, le pide a esta última casarse en secreto. Además, Han camina por la calle y observa que cerca de donde él recoge la basura está el mismo panfleto que encontró en la consulta de la doctora. Esta vez, está pegado por todas partes.

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