QUÉ HA PASADO
• Firat empieza a sentir atracción por Zeynep.
• Aslan secuestra a Reyyan y se cita con Miran.
• Azize oculta a Hazar que Dilsah sigue viva.
En el enfrentamiento entre Miran y Aslan, Hazar resulta herido al tratar de salvar a su hijo, pero no es el único. “No puedo permitir que nadie haga daño a Reyyan”, decide Mahfuz mientras empuña la pistola que va a traicionar a su amigo. Pese a sus heridas, el heredero de los Aslanbey intenta huir hasta que un incendio en su coche quema casi todo su cuerpo.
Los dos heridos se debaten entre la vida y la muerte en el hospital. Miran reza por su padre ante la feliz mirada de Zehra. Por su lado, Sultán, Azize y Füsun aguardan noticias de Aslan. “¡Es culpa tuya! ¡Si muere, lo pagarás!”, grita desesperada la madre del herido a su suegra, minutos antes de entrar en la habitación y observar con dolor las quemaduras del muchacho.
Al descubrir que Harun es hijo de Füsun, Azize ve una nueva vía de enfrentamiento. “¡Y se ha casado con una Sadoglu…! ¿Qué harás ahora?”, se burla sonriente.
En la mansión, Cihan escucha una conversación telefónica de su padre pidiendo el arreglo de la casa del campo para Miran y su esposa. “¿Vas a entregar a ese hombre que nos ha odiado tanto lo que pertenece a mi hijo? No voy a permitirlo”, se rebela.
Zehra no duda en enfrentarse a Mahfuz
Tras la visita de Gönul, que suplica muy arrepentida su perdón, Reyyan y su esposo se preparan para cenar cuando la chica sufre un desmayo. La doctora que la visita tranquiliza a Miran y deja que sea ella quien le dé la noticia: “¡Estoy embarazada!”. Sin caber en sí de felicidad, la pareja celebra la buena nueva.
Frente al cuerpo calcinado de su nieto, Azize recuerda las llamas que ella misma sufrió en el pasado y que acabaron con la vida de su hijo. Lejos de allí, también Nasud habla con Azat sobre aquel misterioso incendio y se pregunta qué le ocurrió a su enemiga.
Al día siguiente, Zehra se encuentra con Mahfuz. “¿Qué haces aquí? Ni Reyyan ni yo te queremos en nuestras vidas. ¡Vete!”, exige la mujer. A su pesar, el hombre accede.
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