• La actriz es una de las favoritas de la gala de los Globos de Oro 2021 en la que compite como Mejor Actriz de Miniserie y de Comedia.
• El año que le cambió la vida y el año de su consagración.

Siempre agradeceremos a Robert Eggers (El faro) que confiara en la desconocida Anya Taylor-Joy para protagonizar La bruja (2015), un filme de terror ambientado en la Nueva Inglaterra del XVII que renovó el género y marcó el inicio de la carrera de una de las mejores actrices de la década.

Esta veinteañera se consagró en 2020, cuando estrenó Los nuevos mutantes y Madame Curie, gracias al éxito mundial de la miniserie Gambito de dama y a la comedia Emma, basada en la novela de Jane Austen. Por ambas ha sido nominada al Globo de Oro, un doblete que comparte con los británicos Olivia Colman y Sacha Baron Cohen.

Pase lo pase la madrugada del lunes 1, cuando se entreguen estos premios de la Asociación de Prensa Extranjera en Hollywood, la actriz que lidera la ‘generación Centennial’ junto a Zendaya, Saoirse Ronan, Florence Pugh y las hermanas Falling, será una de las reinas de esta noche tan especial.

Raíces multiculturales

Anya Josephine Marie Taylor-Joy nació en Miami hace 25 años, de padre banquero escocés-argentino, madre psicóloga hispano británica, y abuela maña, pero vivió en Buenos Aires hasta los 6 años, una ciudad que adora y a la que siempre regresa por Navidad. “Vengo de muchos lugares diferentes, pero creo que mi actitud ante la vida es argentina. Soy muy apasionada, y cuando me enfado grito e insulto en español”, declaró durante la promoción de Gambito de dama. Es la pequeña de seis hermanos bastante más mayores que ella, por lo que creció rodeada de adultos y de amigos invisibles, algo que se intensificó cuando se mudaron a Londres.

Un cambio radical que le costó mucho aceptar y ante el que se rebeló negándose a aprender inglés; no lo habló con fluidez hasta los 8, y lo aprendió con los libros de Harry Potter. Esta fue una de las causas del acoso escolar que sufrió, como ella declara. “Los niños no me entendían y me encerraban en las taquillas. Me pasaba todo el tiempo llorando en los lavabos”. A esa edad ya sabía que quería ser actriz, y a los 14, cansada de no encajar en la elitista Queen’s Gate School donde se educó, se gastó sus pocos ahorros en un billete rumbo a Nueva York, con el beneplácito de sus padres, en busca de su sueño.

Directa al estrellato

Antes de debutar en el cine con Vampire Academy –su única escena fue eliminada del montaje final– trabajó como modelo tras ser fichada por un cazatalentos de la agencia Storm Models mientras paseaba con su perro por delante de los los lujosos almacenes Harrods.

La bruja, que encandiló en el Festival de Sundance en 2015, le abrió las puertas del cine; empezó a encadenar interesantes proyectos como Múltiple, a las órdenes de M. Night Shyamalan (El sexto sentido), con el que repitió en Glass, y en los que se enfrentó a las diversas facetas del personaje de James McAvoy. Les siguieron Purasangre, un filme sobre dos siniestras adolescentes, y El secreto de Marrowbone, debut en la dirección de Sergio G. Sánchez, guionista de El orfanato, que Anya rodó en Asturias, junto a Mia Goth, una de sus mejores amigas y con la que repitió en la reciente Emma. Además, compaginó estos trabajos con las series La casa de las miniaturas y la quinta y sexta temporadas de Peaky Blinders.

A la espera de los estrenos a finales de año de Last Night in Soho, un filme de terror
sesentero dirigido por Edgar Wright (Baby Driver), y The Northman, una historia de venganza vikinga que la sacó del confinamiento, de nuevo a las órdenes de su descubridor, con Alexander Skarsgård, Ethan Hawke y Willem Dafoe como protagonistas, estos días rueda el nuevo filme de David O. Russell (La gran estafa), todavía sin título, con Margot Robbie y Rami Malek.

Un gran 2021

Su plan de descansar y cuidarse tras seis años intensos tendrá que esperar, ya que empezará los rodajes de Risa en la oscuridad, adaptación de la novela de Nabokov con el creador de Gambito de dama, Scott Frank, y la esperadísima Furiosa, precuela de Mad Max: Furia en la Carretera, del veterano George Miller, en el papel de la heroína mutilada que interpretó Charlize Theron, y que le ha dado su bendición.

Apasionada de la moda, es imagen de perfume Flowerbomb, de Viktor & Rolf, y se quedó con parte del sofisticado vestuario de la ajedrecista Beth Harmon; ha sido elegida por la revista Time como una de las 100 líderes de la nueva generación por “dar una mirada de esperanza en esta época de pandemia”.

A principios de 2020, Anyafijó su residencia de nuevo en Londres, donde se ha comprado una casa en la que pasó el confinamiento junto a su novio, el fotógrafo Ben Seed tras romper con Eoin Macken, su director en Here Are the Young Men.

Con un brillante futuro espera no tardar mucho tiempo en cumplir su sueño de
rodar en España, la tierra de su abuela, y además en español, su lengua materna que habla con suave acento porteño. De momento, Anyaavanza las delicias de su plato preferido, churros rellenos de dulce de leche.

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