‘Condena’: Sean Bean y Stephen Graham protagonizan el potente drama carcelario que estrena Movistar+

  • Movistar+ estrena el 23 de agosto Condena, miniserie protagonizada por Sean Bean (Juego de tronos, El señor de los anillos) y Stephen Graham (Line of Duty, Virtues).
  • Creada por Jimmy McGovern (Broken, Banished, Accused, The Street), se trata de un drama carcelario sobre dos hombres atrapados por sus errores.
  • Cada lunes se estrenará un nuevo episodio hasta completar los tres que tiene la miniserie.


    Condena, miniserie de tres episodios, llega a Movistar+ el lunes 23 de agosto con un reparto liderado por Sean Bean (Juego de tronos, El señor de los anillos) y Stephen Graham (Line of Duty, Virtues).

    Este drama carcelario que en versión original se titula Time, habla sobre la culpa y los principios y se adentra en los entresijos del sistema penitenciario británico desde las dos caras de una misma realidad: la de un hombre que empieza su condena, un prisionero consumido por la culpa; y la de uno de los funcionarios de la prisión, un oficial que se enfrentará a una elección imposible. ¿Qué necesitarán para sobrevivir?

    La ficción está dirigida por Lewis Arnold (Broadchurch) y creada por Jimmy McGovern, guionista de otras ficciones de éxito como Broken y Accused –también protagonizadas por Sean Bean– Moving On, Banished, The Street, Cracker o Brookside.

    En el reparto, además, encontramos a Siobhan Finneran (Happy Valley, Una confesión, Downton Abbey).

    Sinopsis

    Antes de ingresar en la cárcel, Mark Cobden (Sean Bean) era un ciudadano corriente y respetable, padre de familia y profesor. Su vida cambia radicalmente cuando atropella y mata a un hombre por conducir bajo los efectos del alcohol y es condenado a cuatro años de prisión. Atormentado por la culpa, Mark se ve inmerso de repente en un mundo desconocido y hostil, convirtiéndose en blanco fácil para los reos más violentos y peligrosos.

    Allí es puesto bajo la tutela de Eric McNelly (Stephen Graham) un veterano funcionario de la prisión a cargo de la protección y manejo de varios grupos de presos. Aunque tiene mano firme y autoridad, McNelly cumple con su trabajo honradamente y busca ayudar a los presos en lo que necesiten a diario. Eric se ve forzado a cuestionar sus principios cuando varios convictos empiezan a chantajearlo y amenazan con hacer daño a su hijo, encarcelado en otra prisión, si él no colabora.


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