Raúl decide compartir con su familia la decisión que ha tomado tras asumir la presidencia de Garlo: cambiar todo cuando hizo su padre y marcharse lejos. No obstante, después de hablar con su familia, empieza a dudar de que huir y dejar atrás los recuerdos que guarda de su progenitor sea lo que necesita para superar la muerte de este. Sus principales apoyos en tan duros momentos siguen siendo su madre, Carmen, y Coral.

Ajeno al ajetreo emocional que lleva su primo por dentro, Fran hace frente a sus propios problemas. Después del fallecimiento de su tío se siente algo desamparado y no encuentra su lugar en la empresa. Una inesperada llamada podría hacer que diera un giro su vida. Se trata de Uriarte, quien le hace una tentadora oferta

Celebración en la Plaza de los Frutos

La verbena congrega a los vecinos de la Plaza de los Frutos, confrontando a algunos con sus verdaderos deseos y sus mayores temores, haciendo que en muchos prevalezca el instinto de supervivencia más que la devoción al Beato Serafín que, “milagrosamente”, reaparece.

Entretanto, Sonia se lleva cada día mejor con Claudio. El hombre le toma confianza a la muchacha y le cuenta la historia de amor que vivió con su esposa. La directora de Flechazos escucha la narración muy emocionada y, de repente, tiene una idea, que podría no sentar del todo bien a Medina.

Además, Guillermo sigue tocado tras saber que Inés dejó un gran puesto en Alemania por quedarse a su lado cuidándolo. El cargo de conciencia es demasiado y toma una decisión definitiva.

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