Se puede salir de fiesta con unos vaqueros, unas bailarinas joya y una cazadora de cuero y ser lo más; y se puede salir con un vestido corto, una americana sobre los hombros y unas botas de cowboy y ser lo más de lo más. Este segundo grupo, capitaneado por Paula Echevarría es, sin perder nunca de vista el primero, el que nos importa hoy, pues después de ver el modelazo que llevó este fin de semana la actriz en su escapada a Oporto, donde visitó a Sara Carbonero, solo podemos pensar en un little black dress con blazer y unos tacones tan cómodos y aptos para bailar toda la noche como los que tiene ella firmados por Anine Bing y a los que recurre con bastante asiduidad. Espectacular como siempre, revalidó su título de jefa de las tendencias. Qué duda había.

© Cortesía Instagram

Su look era completamente negro, sin embargo, brillaba como pocos. Los pendientes, de Stradivarius, eran de brilli brilli, y la hebilla de su cinturón también. Sin embargo, y a excepción de estas pequeñas piedras blancas que desprendías destellos de luz, el resto carecía de estampados o adornos. Negro sobre negro. La elegancia más absoluta sobre la perfección.

El vestido negro que la actriz eligió para llevarse a Oporto en la maleta y salir a cenar con su chico el ex futbolista Miguel Torres, era por sí solo ideal, pero todos los atributos se potenciaron al combinarlo con la clásica americana, también negra, de la última colección de Mango. Básica, son un solo botón a modo de cierre y con solapas, se puede llevar puesta y queda bien; se puede lucir sobre los hombros y queda de maravilla, o como hace la actriz, posarla sobre un hombro, sonreír y saberse una diva porque queda genial.

© Cortesía Mango

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