Que el patchwork se ha convertido en una de las grandes obsesiones de la moda actual no es ninguna novedad. La obsesión por el dos en uno y la opción que permite no elegir y tener todo a la vez se ha impuesto. Las prendas de dos tonos han sido algunas de las grandes protagonistas en el street style de la semana de la moda de Copenhague que tenía lugar hace unas pocas semanas. Antes de eso, eran las prendas vaqueras las que se vestían de varios tonos, bien fuera manteniendo la simetría o creando un auténtico estampado como en el caso del conjunto viral de Louis Vuitton.
Siguiendo esta línea que hace frente al aburrimiento y permite vestir las prendas más originales de todas, nos encontramos con la tendencia de las prendas híbridas. Más allá de alternar colores o estampados, esta nueva tendencia mezcla tejidos diferentes y, con ellos, estilos completamente opuestos. Por ejemplo, la cazadora mitad americana negra mitad chaqueta vaquera que ha popularizado Desigual, o una bomber de la nueva colección de Zara que se sitúa a medio camino entre un abrigo guateado verde oliva y una cazadora denim.
En el street style, las prendas híbridas también han aparecido discretamente, generalmente de la mano de la firma Unravel Project, que se dio a conocer en parte por este tipo de atrevidas prendas, o Remain Birger Christensen, una de las nuevas firmas referencia de las prescriptoras de estilo danesas.
¡Lo quiero!
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