Somos muchas las que cada vez que nos miramos en el espejo nos vemos alguna ‘arruguita’ nueva (aunque no la haya). A todas nos encanta lucir una piel más suave que la de un bebé, tersa y luminosa pero, claro, vamos cumpliendo años y nuestra piel va sufriendo cambios: las fibras elásticas se degeneran, se van perdiendo proteínas estructurales de la misma, como son el colágeno tipo I y la elastina, así como su capacidad de retención de agua, por lo que la piel pierde hidratación y elasticidad y aparecen las primeras arrugas.
Desmontamos algunos mitos sobre el envejecimiento de la piel y te damos algunos consejos sobre prevenir la aparición de arrugas:
Las líneas de expresión y las arrugas son lo mismo: FALSO.
Las arrugas dinámicas o primarias son las líneas de expresión, que aparecen por realizar un movimiento de forma repetitiva en el tiempo al gesticular. Sucede que al principio sólo se marca la arruga cuando el músculo hace el movimiento, pero con el paso del tiempo va marcándose más porque cuando somos jóvenes, nuestro músculo es potente y vuelve rápidamente a su posición inicial. Pero con el paso de los años,si no nos cuidamos, esa capacidad se va perdiendo. Las arrugas gravitacionales o secundarias son las que se producen como consecuencia del proceso de envejecimiento y flacidez. Este proceso se inicia con la pérdida lenta y progresiva de la grasa que forma la estructura facial, la disminución de la formación de colágeno y de elastina y aparece la flacidez. Este tipo de arrugas son visibles con el músculo totalmente en reposo.
Hasta los 40 no hay que preocuparse por las arrugas. FALSO.
Esperar a los 40 es un error porque, habitualmente, es a partir de los 30 cuando tanto la epidermis como la dermis adelgazan progresivamente. El tejido pierde su estructura fibrilar normal y va siendo reemplazado por un tejido de calidad inferior que ha perdido su capacidad de absorción de agua. Disminuye la producción de colágeno y elastina y las fibras elásticas existentes experimentan un proceso de degeneración. Por tanto, cuanto antes comiences a cuidarte, mejor.
Los suplementos de colágeno son para personas mayores: FALSO.
Los nutricosméticos que contienen suplementos de colágeno son complementos alimenticios cuyos principios activos actúan directamente sobre la piel mejorando su salud y aspecto. Si sabemos que con la edad vamos perdiendo colágeno y elastina, una estrategia para retrasar el envejecimiento o, llegado el caso, envejecer mejor sería suplementar nuestra dieta con estas proteínas. En resumen, puedes comenzar a tomarlas a cualquier edad. Si quieres saber más sobre cómo afecta el colágeno a la firmeza y elasticidad de tu piel y quieres participar en el sorteo de 15 días de tratamiento gratis PINCHA AQUÍ.
El colágeno no se absorbe por lo que no retrasa la aparición de arrugas. FALSO.
Existen estudios clínicos sobre un tipo específico de colágeno que demuestran que podemos absorber una porción sin metabolizar, es decir, que mantiene su función y se distribuye al torrente sanguíneo y de allí a los tejidos, donde ejerce su función sobre los fibroblastos de la dermis. Los estudios clínicos también demuestran que a mayor cantidad de colágeno ingerida diariamente, mayor efecto beneficioso sobre la piel (mejor calidad de la piel y mejoría subjetiva del aspecto).
Los resultados de los nutricosméticos tardan años en ser evidentes. FALSO.
Se han realizado estudios clínicos ‘in vivo’ con análisis de imagen de la piel tras 20 días de tomarlos, que han demostrado mejoría en la elasticidad de la piel, mayor firmeza y menos arrugas. A los 10 primeros días de toma, ya se pueden apreciar los efectos. Los análisis observacionales muestran una mejor calidad de la piel, más lisa y más luminosa, después de tomar 20 días el nutricosmético.
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