Si ayer nos deslumbraba con un vestido rojo de auténtica diva, hoy Meghan Markle sacaba su lado más práctico durante su visita a la Robert Clack School en Dagenham, Essex (que supone su último compromiso en solitario como miembro de la familia real). Porque, ¿acaso no te pondrías este mismo look, pieza por pieza, para ir mañana a la oficina? Es más, seguro que algunas de las prendas que lo componen ya cuelgan de las perchas de tu armario: pantalones de vestir negros, chaqueta de tweed, (de Me+Em), zapatos de tacón en nude (aunque los suyos son bicolor y los firma Jennifer Chimaldi), bolso en tono crudo (De Rejina Pyo)… Pues bien, si decides hacerlo, estarás apostando por una elegancia que siempre, absolutamente siempre, es tendencia, y Meghan, lo sabe.
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Este tándem blanco + negro + nude es sinónimo de sobriedad, sofisticación y de un estilo que jamás pasa de moda. Y aún así, pese a lo formal del look, no resulta encorsetado. Sin duda, la actitud de Meghan, mucho más libre desde que el #Sussexit diera sus frutos, es clave para animar este sencillo pero apetecible look. Enfundada en él, pronunció estas palabras ante los estudiantes, (recibiendo hasta un abrazo y un beso por parte de uno de ellos) en el marco del 8M: “No solo el domingo, el Día Internacional de la Mujer, sino cada día tenemos que recordar lo valioso que es todo lo que las mujeres aportamos”. Suscribimos cada palabra, Meghan.
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