El uso del tweed, los trajes formados por chaqueta abotonada y falda midi, los cuadros, la pata de gallo y el eterno binomio blanco y negro son algunos de los conceptos estílisticos indisociables de la maison fundada por Coco Chanel. 110 años después del nacimiento de la casa de la doble ‘C’, las propuestas que hicieron de ella un referente de moda siguen presentes temporada tras temporada en sus desfiles. Además, la elegancia parisina que rezuman sus tejidos, formas y colores siguen sirviendo de inspiración tanto a las prescriptoras de estilo internacionales como a otras firmas de moda que las han adoptado ya cogido como si ya fuese impensable hacer moda sin ellas.
La influencia de Chanel está más presente que nunca esta temporada y son al menos cinco las tendencias que se repiten sin parar. Toma nota de cómo llevarlas, combinarlas y conseguirlas:
Pata de gallo
La sucesión de estas formas blancas y negras similares a los cuadros se ha convertido en todo un ‘must’ este invierno. Llevada en abrigos, chaquetas, faldas o a través de ligeros detalles en blusas, sea como sea, es fácil de combinar, efectivo y, sobre todo, atemporal.
¡Lo quiero!
¡Lo quiero!
Tweed
La esencia de la firma de la doble ‘C’ más famosa del mundo se encuentra en este tejido de origen escocés, ideal para el invierno y para prendas como americanas, chaquetas o abrigos y de cara a las jornadas laborales.
¡Lo quiero!
Sastrería doble
El traje femenino formado bien por una falda mini, midi o bien por unos pantalones (este año, bermudas) siempre se encuentra presente en los desfiles de Chanel. Este conjunto infalible popularizado por Coco llega también de cara a la primavera, bien sea con shorts o minifaldas.
¡Lo quiero!
¡Lo quiero!
¡Lo quiero!
Cuadros
Los cuadros sobre trajes de chaqueta y pantalón largo que protagonizaron el desfile de la pasada temporada Otoño/Invierno 2019/2020 de la icónica firma francesa también inspiraron la moda más asequible. Los de color blanco se han convertido en los más deseados por el ‘street style’.
¡Lo quiero!
Pichis
El aspecto dulce y aniñado de estos vestidos se cuela en el vestidor primaveral y, por supuesto, llegan tejidos en tweed. Combinados con una blusa blanca con lazada, medias, mocasines o zapatos estilo maryjane son un acierto asegurado.
¡Lo quiero!
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