Planear demasiado cualquier cosa puede volverse en tu contra: detalles que no ajustan en el último momento, confirmaciones que se vuelven negativas, olvidos absurdos que duelen más que unos zapatos nuevos. Pero cuando todo fluye, el ritmo es otro, o ¿cuántas veces la ausencia de plan se ha convertido en la fiesta más divertida del mes? ¿cuántas has entrado en Zara con la nómina recién ingresada y nada te gustaba, y otras, cuando solo ibas de acompañante, la nueva colección te rogaba que te la llevaras a casa porque prefería tu armario al de la tienda? El orden mola, pero la improvisación y la sorpresa, también.
En este encaje casi de bolillos donde lo obvio y lo que se presupone dan cierta tranquilidad, lo inesperado en cambio da vidilla y rompe con la exasperante monotonía. 2019 pasará a la historia (de la moda) por ser el año de las botas –cowboy, over the knee, arrugadas, acordonadas y victorianas– pero entre tanto modelo clásico y más o menos normal, uno ha irrumpido con fuerza para cerrar el año. Y esto sí que ha sido una auténtica sorpresa, aunque Miuccia Prada ya nos advirtió del fenómeno hace casi un año, cuando sus modelos desfilaron con las botas track más siniestras que se habían subido a la pasarela en su propuesta pret-à-porter para este otoño invierno, quedando sorprendentemente bien con vestidos de noche y faldas tubo.
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Miuccia fue, una vez más, la primera, y como una conga de tendencias le siguieron Zara, Mango, Bershka, Stradivarius, Massimo Dutti, Bimba y Lola… y el baile se alargó hasta el amanecer, ¿a quién le extraña teniendo en cuenta lo cómodas que son y lo bien que quedan, sin tener en cuenta los prejucios, con trajes de lana virgen, vestidos boho y vaporosos o prendas que respiran romanticismo y necesitan un toque dark para molar más todavía?
Rotundas por no decir bastas, por el tobillo o media pierna, acordonadas o con cremalleras laterales y eso sí, con más de tres centímetros de plataforma de goma y dentada, la suela track es lo que la moda necesitaba para cerrar 2019 no bien, muy bien. Quién sabe si este modelo tan punk, o rockero acaba convertido en un clásico como el resto de botas del año…
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Si las que más saben de moda siguen siendo las más elegantes con ellas puestas, esto significa que funcionan con la inmensa totalidad de los looks que puedan pasar por tu cabeza. Atrévete mujer, que las sorpresas molan.
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