La llegada semiaccidentada de Ivanka Trump al estado de Florida, entre los rumores de que no serían recibidos por sus vecinos con los brazos abiertos, ya no lo parece tanto, dada la estampa vacacional de la fotos tomadas por los paparazzi de la hija del expresidente.
Ivanka y su marido Jared Kushner han cambiado las temperaturas bajo cero de Washington D.C. por los soleados 20ºC de Miami. Que se hayan alejado de las responsabilidades de la Casa Blanca y estén disfrutando de lo más parecido a unas vacaciones que a cualquier otra cosa, no quiere decir que Ivanka y Jared hayan decidido renunciar a los mismos lujos de los que siempre han gozado. Tampoco parece que ni a ella ni a su familia les haya costado adaptarse a la vida del sur de Florida. Tardes de lectura en la playa con Jared, helados en familia, desayunos en la terraza de su nuevo apartamento con vestidos playeros… Pero el denominador común de todas las fotos que se han ido filtrando de Ivanka es su nuevo complemento favorito: el sombrero de ala ancha. Lo ha llevado ya en todas sus formas y es la perfecta metáfora de la nueva vida de la empresaria: flexible y relajada.
La última aparición de Ivanka destaca por el estilismo, más de calle que de playa, en el que las prendas básicas tienen todo el protagonismo. Porque no hay nada más básico que una camisa blanca y unos vaqueros pitillos azul marino. Ivanka ha decidido llevar la primera prenda ligeramente oversize, suelta y remangada, recalcando lo informal de su estilismo, con un sombrero playero de paja. Se ha bajado de sus altísimos tacones –esos que nunca se quitaba en Washington– y los ha cambiado por unas cómodas alpargatas planas. En la mano lleva una pelota hinchable, seguramente para jugar con sus hijos en la piscina.
El nuevo edificio de Palm Beach en el que viven Jared Kushner e Ivanka Trump cuenta con todo tipo de lujos. Ubicado en primera línea de playa, será el hogar de Javanka y sus hijos para al menos el próximo año, pues ese es el tiempo por el que han firmado el contrato del apartamento en Arte Surfside, tal y como ha informado el Wall Street Journal. Alquilar un piso en esa lujosa urbanización les cuesta 39.000 euros al mes, cuota que pagarán hasta que se termine de construir la casa en el terreno de Indian Creek que acaban de comprarle a Julio Iglesias por más de 27 millones de euros. Cuando se muden a su propia vivienda, contarán con 7.200 metros cuadrados de parcela y casi 250 de playa privada; todo para vivir en una reservada isla en la que tan solo hay 34 casas, entre las que destacan la de Adriana Lima o la de Gisele Bündchen y Tom Brady.
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Eso sí, seguramente la pareja sea rechazada en el club privado de la isla, por lo que se tendrá que contentar con Mar-a-Lago -el complejo de lujo de Donald Trump situado a una hora y media de su ubicación actual- para seguir siendo aceptados entre la jet. Mientras se mudan, en el lujoso bloque obra del arquitecto Antonio Cittero no les faltarán cuidados gracias a con su lujoso y completísimo spa o las actividades para niños que les permitirán pasar tiempo en pareja. También podrán disfrutar de tiempo en familia en la piscina de la urbanización, hacer yoga, tenis o entrenar en el gimnasio, además de relajarse en el charco de meditación. También podrán tirar de servicio de catering para facilitar aún más su día a día, o tomar el sol en su propia terraza con vistas al mar. Como ya ha hecho Ivanka, que no pierde el tiempo.
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