Esta es la cruda realidad: casi todas cedemos a la tentación de aferrarnos a nuestro cómodo y envolvente plumífero negro cada mañana, un gesto automático que nos permite aterrizar calentitas y protegidas en la oficina. Sin embargo, este invierno más que nunca merece la pena cambiar el chip y apostar por el color. No te pedimos que añadas una (otra) decisión a tus mañanas, sino que decidas cambiar el sufrido plumas por un abrigo de color. Es un gesto sencillo que no solo va a ejercer un efecto positivo en tu estado de ánimo, sino también sobre el de aquellos que te rodeen por la calle, en el metro o en el autobús. Ya que vamos a salir menos a la calle, alegrémonos al menos.

El impulso del color está muy presente en las colecciones de invierno del low cost, con abrigos estampados, rosas y morados. Sin embargo, el abrigo que mejor puede sustituir a cualquier prenda de abrigo negra es el rojo, mejor cuanto más ‘oversize’ (truco: cómpralo una talla más grande). El contraste que hace con cualquier color del armario siempre será interesante o sofisticado y su efecto energizante proporciona el ‘boost’ que necesitas cada mañana. H&M propone un abrigo midi en mezcla de lana a un precio estupendo: 59,99 euros. Está confeccionado con lana reciclada en la trama y acabado cepillado y va forrado.

En Mango encontramos una alternativa que nos encanta: con una silueta más generosa y un patrón algo más envolvente. Se trata de un abrigo cruzado confeccionado en un tejido con lana y textura, con unas solapas espectaculares (69,99 euros). Lleva manga larga, bolsillos laterales y botonadura doble. Tiene un color rojo menos vitaminado que el de H&M, pero compensa sus hechuras amplias. Favorito desde ya.

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