Es un hecho que la moda nupcial se ha reinventado desde hace ya algunos años. Pero no lo es menos el que la moda no nupcial se ha lanzado a diseñar vestidos blancos que bien se encuentran en la delgada línea entre un vestido de novia y un ‘simple’ vestido blanco. Atrás quedó la creencia de que una novia debe comprar un vestido de novia, propiamente dicho, y cada vez son más las mujeres que prefieren dar el ‘sí, quiero’ con un vestido blanco especial.

¿Las ventajas de esta decisión? Múltiples, dado que son vestidos que se pueden reutilizar y, normalmente, suelen ser más asequibles que los que cuentan con el apellido «de novia». Prueba de ello es este vestido midi satinado blanco de Zara de corte lencero y escote recto con tirantes finos ajustables.

Un diseño fluido cuya espalda es uno de sus mayores atractivos.

Un vestido que, como habrás podido comprobar, sigue la estela de los que han catapultado al éxito a Victoria Beckham como diseñadora. Tejidos fluidos que abrazan la silueta femenina y que reflejan un minimalismo sensual sin precedentes. Sensualidad, algo que antes no estaba ‘permitido’ en las novias, pero que se ha deslizado incluso en los diseños más románticos.

Las novias sí visten de Zara

Cada temporada, la línea de firma low-cost española incluye en sus colecciones algunas prendas que son el objeto de deseo de las mujeres que ya están preparando su ‘sí, quiero’. No solo vestidos. Zara también apuesta por pantalones fluidos, tops, blazers, chalecos e incluso monos largos con los que cientos de novias caminan hacia el altar.

Una tendencia nupcial, la de elegir creaciones fuera de la moda nupcial (por contradictorio que pueda parecer), que ha llegado para quedarse. Como decíamos al principio, las cuestiones económicas y el poder volver a lucir estos diseños son dos de los motivos principales que llevan a mujeres de todo el mundo a apostar por ellos. ¿Qué nos deparará el futuro de las novias en los próximos años? Sorprendernos nos sorprenderá. Eso seguro.

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