Las temperaturas ya comienzan a invitarnos a perder capas de ropa y optar por opciones más fresquitas. Es momento de enseñar pierna y, aunque las tendencias en faldas y shorts de esta temporada son de lo más amplias, hay algunas como la que pone el foco en los hot pants o los microshorts que pueden resultar de lo más complejas. En el extremo opuesto a los pantalones cortos más mínimos nos encontramos con las bermudas que bajan hasta las rodillas, especialmente en sus versiones denim o de sastre se alzaron ya como una de las prendas predilectas de las expertas en moda el pasado verano y, ahora, siguen en pie. Sin embargo, en la moda como en la vida, no todo es blanco ni negro, a veces la virtud se sitúa justo a medio camino y eso es precisamente lo que sucede ahora en materia de pantalones cortos.

Existe un estilo concreto, que popularizó especialmente Jacquemus el pasado año con unos pantalones rosas cortos que triunfaron en Instagram, que reúne lo mejor de ambos mundos. Para empezar, cuentan con un largo más corto, como de unos shorts clásicos, pero no se ajustan demasiado a la pierna, sino que toman una forma casi trapezoidal, siendo más holgados por la zona exterior de la pierna que en la zona interior, contando con tiro alto y una silueta más estructurada. Este tipo de pantalones cortos resultan de lo más favorecedores ya que afinan ópticamente las piernas y además son mucho más cómodos, al no ser ajustados y lograr un efecto falda.

Respecto a las formas de combinarlos, funcionan especialmente bien con partes de arriba ajustadas, como bodies básicos o con prendas como camisas blancas básicas, siempre por dentro, y americanas. Por supuesto, con plataforma o tacones resultan aún más favorecedores a la pierna.

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