Cada aparición pública de Beatrice Borromeo es sinónimo de éxito, cuando a cuestiones de estilo nos referimos. Su primer evento oficial tras la primera ola de la pandemia en Europa fue de la mano de Dior con un look sencillo, compuesto por vaqueros y una camiseta con mensaje feminista de la firma; pero poco a poco sus estilismos se fueron elevando, hasta llegar al vestido más bonito creado por Maria Grazia Chiuri para la colección primavera-verano 2020 en una fiesta en Cannes. Beatrice Borromeo tiene buen gusto y lo refleja con las mejores elecciones; su último posado oficial ha sido en apoyo de la cultura y su estilismo estaba más que a la altura.
La mujer de Pierre Casiraghi acompañó a su suegra, Carolina de Mónaco y al príncipe del principado, Alberto a la inauguración de la plaza del Gran Casino de Montecarlo. La artista estrella de esta ocasión fue la mezzosoprano Cecilia Bartoli, que dio un concierto al aire libre. Varios medios hablan de un duelo de estilo entre la que fuera presidenta de la ópera monegasca en el pasado -que fue fiel a su elegante estilo con una falda de encaje y camisa blanca- y Borromeo.
La aristócrata italiana combinó la que fue la pieza estrella de su estilismo, una falda midi a tablas, con lunares en tonos oscuros y un jersey marrón de Dior. Como accesorios estrella, la periodista apostó por zapatos y bolso de Armani en tonos coñac y estampado de cocodrilo. Dos piezas que llevan formando parte de su armario durante más de cinco años y con las que hemos visto a la royal en numerosas ocasiones.
Sin embargo, su estilismo no se quedaba en las prendas básicas y el resto de complementos fueron clave para terminar de elevarlo y convertirlo en un estilismo de 10. En la cabeza, Beatrice tocó su cabello con una diadema trenzada marrón de terciopelo de Marta Ferri y la combinó con brazalete, colgante y pendientes de Bucellati, una firma de joyería centenaria de la ciudad de Milán, natal de Borromeo.
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