Xavier García Albiol recupera la alcaldía: polémico, padre de mellizos y aficionado a la vela

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La vida de Xavier García-Albiol ha girado siempre en torno a Badalona, la ciudad donde nació hace 52 años. Solo el amor lo sacó de allí: cuando se casó en 2002 con Vanessa Carcasona, barcelonesa de 47 años con quien vive en un piso de Les Corts, barrio de Barcelona, donde la pareja vive con sus hijos mellizos de 12 años, Nadia y Sandro.

Hoy, el político más polémico del PP catalán vuelve a ser alcalde de su ciudad tras la dimisión del socialista Àlex Pastor a quien detuvieron en abrilpor conducir ebrio y saltarse el confinamiento. Él mismo reconoció que el estrés por la gestión del coronavirus le había sobrepasado y al no llegar a un acuerdo el PSC y la CUP, Albiol, que fue el candidato más votado en las elecciones municipales de mayo de 2019, vuelve a tomar la vara de mando que perdió en 2015 después de haber ejercido de alcalde desde 2011. Su carrera en ese consistorio, sin embargo, se remonta a 1991, cuando fue elegido por primera vez concejal.

Orígenes humildes

Su padre, un excamionero emigrante de Almería a Badalona, y su madre, peluquera y catalana, lograron matricular a Albiol en el Colegio Badalonés, un centro privado con buena fama. Albiol jugó de joven en las categorías inferiores del Joventut de Badalona, club de baloncesto, deporte que, tal como confesó en esta revista, ya no practica porque los deportes de contacto tienen a su edad "cierto riesgo". Para mantenerse en forma, dice, prefiere ahora el gimnasio y practicar la vela, no en vano es propietario de un pequeño velero al que llamó Bavaria.

Quienes le conocen dicen que de joven le gustaba más el balón y la política que estudiar, por eso no acabó los estudios de Derecho y empezó a militar en Alizanza Popular con 20 años, compromiso que luego siguió, hasta hoy, en el Partido Popular de Cataluña. Eran los años en los que mandaba en la formación Jorge Fernández Díaz. A los 35, y tras siete años de noviazgo, se casó con Carcasona, hija de una familia adinerada de Barcelonay propietarios del piso donde vive el matrimonio. Como su marido, milita en el PP pero tiene un carrera profesional vinculada al marketing que empezó en Pronovias y hoy continúa en otra firma de moda nupcial, Rosa Clarà.

Carcasona es discreta, pero no se esconde, y acude con su marido a actos de partido, pero también sociales: por ejemplo, a la celebración del Premio Planeta, y ella sola, a distintos eventos de moda como los que se organizan en el Pedralbes Centre, centro comercial ubicado en la parte alta de Barcelona. También estuvo con su marido cuando, tras perder la alcaldía de Badalona, fue nombrado presidente del PP de Cataluña y tuvo que dar la cara en el peor batacazo electoral de su formación en unas elecciones autonómicas. Fueron las de 2017, las que dieron vencedora a Inés Arrimadas y dejaron a los populares con cuatro diputados. Entonces, todavía se comentaba que Carcasona podía tener alguna aspiración política, pero más allá de su militancia en el PP, nunca llegó a dar ese paso.

Juntos en las polémicas

La pareja ha estado separada durante esta crisis debido a que Albiol estuvo contagiado de coronavirus. Él mismo lo explicó en sus redes sociales, donde contó que se había dado cuenta porque había perdido el sentido del gusto y del olfato. Pero ya está recuperado y dispuesto a asumir un cargo que le dolió perder y sobre todo, no volver a ocupar a pesar de haber ganado las elecciones de 2019 cuando un pacto entre partidos de izquierda le quitó el puesto. Las lágrimas que ha derramado al asumir de nuevo el cargo demuestran que era una espina que tenía clavada.

Así lo reconocía en esta revista, donde también contó que tiene una buena relación con el líder de su partido, Pablo Casado a quien calificó de "accesible" y también, a pesar de sus diferencias ideológicas, con el líder de Vox, Santiago Abascal.

Albiol ha sido uno de los políticos más polémicos del PP. En su mandato consistorial tuvo que afrontar varias demandas de asociaciones antirracistas por sus comentarios sobre las comunidades gitana ymusulmana. Esa actitud provocó que el Consejo de Europa para la Erradicación de la Discriminación lo señalara por difundir ideas xenófobas al vincular "la pobreza, el paro y la falta de seguridad con la llegada de inmigrantes y el terrorismo islámico" en sus discursos. El lema de su campaña en 2015, "Limpiando Badalona" fue otro de los momentos críticos de su carrera, como cuando tras los atentados de París en 2017, comentó que el origen del ataque era "el multiculuralismo".

En la crisis del coronavirus ha protagonizado un momento estrambótico: ocurrió su equipo lo grabó hablando con unas empleadas de la limpieza de un colegio de Badalona que se habína quedado confiandas en el centro al decretarse el cierre de los centros escolares. Las mujeres aseguraron luego a la prensa que el propio Albiol les había dicho que no salieran para grabarlas, algo que él desmintió luego. Pero no es la única que vez que se ve en los titualres porsituaciones similares.

Albiol, muy dado al titular altisonante, contestó a quienes le preguntaron si no quería hacer carrera en Madrid que él no era como Albert Rivera y no necesitaba ir a Madrid a que le dijeran "lo guapo" que era. También fue el primero y el único que habló de los "problemas de adicción" del alcalde saliente, Àlex Pastor, en cuanto hubo noticia de su detención. Hoy ocupa su sitio, un asiento que llevaba anhelando desde que lo perdió en 2015 y que le tendrá más tiempo en Badalona que en el piso que comparte con Vanesa, Nadia y Sandro en Barcelona.

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