Como cada año en Real de San Andrés se celebra una feria y Simona se gana el apoyo de sus habitantes con un discurso. Sin embargo, su alegría no tarda en convertirse en dolor cuando ve cómo su hijo Freddy se precipita desde una azotea. Lucio abandona el lugar antes de que nadie lo descubra y dan por hecho que ha sido un fortuito accidente. El comandante Barragán se prepara para su traslado a otro pueblo y convence a Melitón de que le mantenga informado de todo. “Pablo Ramos era mi hijastro y no descansaré hasta hacer justicia”, le revela.

Mateo viaja a España para realizar su especialidad médica y pide a Diana que lo acompañe, pero ella lo rechaza a sabiendas de que Fausto los oye. Al comprobar que la operación de Renata ha sido un fracaso y no ha conseguido devolverle la vista, Patricio decide dejar de ejercer por un tiempo. “Debes perdonarte por la muerte de tu hija. Para eso, busca a tu exmujer”, le recomienda Flores del Ángel. Para ese entonces, Ximena visita a Daniela, su hermana gemela, en el psiquiátrico y le cuenta que se va a casar con Porfirio Zarazúa: “No estoy enamorada de él, pero me va a dar la vida que necesito”.

Renata vuelve a vivir en la hacienda de Fausto

Llega el día de las elecciones y Simona gana a Fausto. Para colmo de males, sus planes de arruinar La Enramada no surten efecto pues Macaria ha seducido a Benito para que la ayude. Pasados tres años, Mateo ha acabado su especialidad y Fausto le prepara una gran fiesta de bienvenida en la hacienda. Abigail, que se ha graduado como ingeniera agrónoma, convence a Renata de asistir. “No vine solo. Me acompaña mi esposa”, anuncia el médico al entrar del brazo de Diana.

Sin contener las lágrimas, Abigail sale corriendo y Macaria la convence de que se quede con la mentira de que está enferma. De esta manera, Renata también vuelve a vivir allí. A su vez, Lucio abusa de Teodora.

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