QUÉ HA PASADO
- Serdar es atacado por unos hombres que manda Nejdet.
- Melek cae por las escaleras en una discusión con Arzu.
- Elif consigue escapar al fin del secuestro de Cemal.
Arzu llega a su antigua casa con la idea de visitar a Tügce. Sin embargo, no es bien recibida por ningún miembro de la familia e, incluso, le piden que se marche y no vuelva más. El más hostil de todos es su marido, quien la saca por la fuerza del salón principal y la lleva a uno de los pasillos cercanos. Allí, le comunica que no quiere volver a escuchar noticias de ella y le enseña los papeles del divorcio. “Lo he solicitado esta mañana, no quiero tener nada que ver contigo. Entiende que ya no eres bienvenida aquí, nos has hecho mucho daño”, asegura. La mujer lee muy sorprendida el documento y, tras tranquilizarse, le deja claro que no le pondrá las cosas fáciles: “Si deseas separarte de mí tendrás que esforzarte más, querido”.
Por otro lado, Cemal ha encontrado a Elif antes de que pueda reunirse con sus seres queridos. Reconociendo que ya no puede hacerse con la niña, se la encarga a Veysel, sin saber que es su hijastra. Cuando este la ve, hace como si no la conociera. “Acepto cuidar a esta mocosa por un tiempo”, comenta. Cuando se quedan solos, la abraza cariñosamente. “Te prometo que te llevaré con tus padres”, afirma. Acto seguido, llama a ambos y los cita cerca de la mansión Emiroglu. El hombre y la pequeña se dirigen hacia el lugar del encuentro, pero son interceptados por unos hombres de Nejdet, que los han descubierto. Él se enfrenta a los matones y recibe un tiro en el estómago. Malherido, ordena a la chiquilla que corra, que sus progenitores estarán cerca. Y no se equivoca, pues minutos después, Melek y Kenan se reencuentran con su hija. Entretanto, Murat y Tulay, que también estaban por la zona, van en busca del moribundo. Al hallarlo, observan que sigue con vida y llaman urgentemente a un hospital.
Ajena a todo, Pelin se cita con Feraye en una cafetería del centro de la ciudad y le narra cómo Selim la ha defendido estos últimos días de los ataques de su novio. “Creo que todavía siente algo especial por mí”, explica la chica. No obstante, su amiga, que no considera lo mismo, le ruega que tenga cuidado y no se obsesione de nuevo con el muchacho.
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