Son una de las frutas más famosas tanto por su sabor como por su simbología sexy y sensual. Para los más golosos se convierten en el postre saludable perfecto si le añadimos chocolate, nata o incluso hay quien prefiere comerlas solas ya que su propio sabor las hace irresistibles.

Normalmente se cultivan en invernaderos pero siempre es mejor consumir las de temporada, que normalmente va de febrero a junio, ya que su cultivo es mucho más natural. Ahora mismo estamos en plena época de fresas y por eso te recomendamos que comiences a introducirlas en tu dieta si todavía no lo has hecho por estos buenos motivos.

¿Por qué deberías incorporar las fresas en tu dieta?

Es una de las frutas que menos calorías aporta y además, sus propiedaes son múltiples. Son una excelente fuente de vitaminas sobre todo del grupo B, vitamina C y vitamina E, y minerales como el hierro, el magnesio y en menor cantidad el calcio, el fósforo, el cobre, el potasio, el manganeso y silicio.

Las fresas también ayudan a regular el tránsito intestinal gracias a su aporte de fibra y además, cuidan de nuestras encías. Los antioxidantes también son uno de sus componentes estrella ya que nos ayudan a combatir los radicales libres, el envejecimiento de la piel, aumentan las defensas orgánicas y también gozan de una buena cantidad de Omega 3, muy recomendable para personas con colesterol.

Es una fruta que está indicada para la salud por todos estos beneficios a todas las edades, pero especialmente se recomienda su consumo en:

– Embarazadas y niños, y personas con anemia, debido a que es poco azucarada y contiene altos niveles de ácido fólico y hierro.

– Hipertensos, gracias a su contenido a potasio que ayuda a reducir la presión arterial

– Diabéticos: es una fruta considerada apta para diabéticos ya que su azúcar es es levulosa (fructosa).

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