‘Supervivientes 2020’: Los cambios f\u00edsicos m\u00e1s radicales de los concursantes

El 20 de febrero un grupo de 17 robinsones comenzaban la aventura de sus vidas. La edición más extrema de Supervivientes llegaba a Honduras con unos concursantes mentalizados para pasar hambre, frío, soportar tormentas de agua y arena y la prueba de convivencia con sus compañeros. Unos aguantaron más que otros pero ahora, a las puertas de la gran final del jueves 4 de junio, repasamos la factura física que les ha pasado el reality. Así entraron… y así se despidieron de los Cayos Cochinos.

José Antonio Avilés: 23,2 kilos. El ex colaborador de Viva la vida perdió la credibilidad y un montón de kilos en Honduras. El cordobés aseguró que antes de entrar en el concurso había recibido una mala noticia relacionada con su salud, por lo que ahora, el ‘nuevo Avilés’, pretende acabar con su pasado y con el sobrepeso.

Nyno Vargas: 18,5 kilos. El cantante se quedó impresionado al ver «las piernas de saltamontes» que se le habían quedado. «Madre mía, chaval, me veo súper esmirriado», decía echándose las manos a la cabeza. «Soy una mezcla de Julio Iglesias por el pelo y Aznar con el bigote», bromeaba.

Jorge Pérez: 17 kilos. El guardia civil entraba en el concurso con cuerpo de modelo y salía escurrido. Al agente se le caían las lágrimas al verse en el espejo, aunque su máxima preocupación no eran los kilos (atención a las piernas) sino la barba de naufrago que lucía y que no sabía si les iba a gustar a sus hijos.

Rocío Flores: 15,6 kilos. La hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco estaba encantada con su cambio físico. «Me he quedado sin culo. Quiero llorar. Se me ha afinado muchísimo la cara, estoy albina en las raíces. Me veo más niña y menudita, como decía Jorge. Mi padre me dirá que soy igual que mi abuelo Pedro», reaccionaba ante el espejo. Después, ya en Madrid, presumía de nueva silueta ante su novio Manuel.

Hugo Sierra: 14,8 kilos. El uruguayo no daba crédito al ver su cuerpo y su pelo frente al espejo: «Si parezco el hermano flaquito de Bon Jovi», decía. En cambio, Hugo, que no ha faltado a su cita con el deporte en los Cayos, estaba muy contento con el aspecto de sus abdominales.

Ivana Icardi: 13,7 kilos. La argentina se quedó con un auténtico tipazo tras su paso por el concurso. «Estoy flipando, esta no soy yo, soy un chupa chups, solo cabeza», fue su reacción al ver su reflejo.

Yiya: 13,5 kilos. La polémica superviviente fue la única superviviente que se apenó por haber perdido peso. A la exconcursante no le hizo gracia marcharse «con piernas en vez de jamones» y aseguró que volvería a recuperar su cuerpo con carne.

Ferre: 12,5 kilos. El ex de Super Shore regresó mucho más delgado pero contento por no haber perdido «la figura». Poco después de volver a casa, confesaba en las galas de Supervivientes que estaba sufriendo el ‘efecto rebote’ y, no solo había ganado los kilos que perdió, sino que se había puesto dos más de regalo.

Ferre es otro de los concursantes confirmados de La casa fuerte, donde concursará con su novia, Cristina.

Cristian Suescun: 11,6 kilos. El hermano de Sofía Suescun se dejó casi una docena de kilos en los Cayos, motivo por el que reconocía que las fuerzas le flaqueaban. Ahora, ya recuperado, está listo para emprender otra aventura en un reality, ya que entrará a La casa fuerte con su madre, Maite Galdeano.

Albert Barranco: 10,9 kilos. El ex tronista se dejó la ‘chicha’ y la vergüenza en Supervivientes 2020. El catalán paseó lo que quedaba de su cuerpo en taparrabos durante unos días a cambio de dos pizzas.

Antonio Pavón: 10,5 kilos. El torero tuvo que abandonar el programa tras lesionarse en una de las pruebas. Por ello, la organización le ha invitado a volver en la próxima edición. ¿Superará el récord de kilos?

Ana María: 9,6 kilos. La mujer de Ortega Cano sale de Honduras con una imagen muy distinta de la que tenía a su llegada gracias a los casi diez kilos que ha perdido y la ausencia de melena. La diseñadora, acuciada por el hambre, aceptó raparse a cambio de tres cocidos. Aunque el pelo corto le sienta bien, Ana María le ha pedido a su hijastra Gloria Camila que le tenga preparadas un par de pelucas.

Elena Rodríguez: 7,9 kilos. La madre de Adara está acomplejada por su delgadez y a lo largo del concurso estuvo preocupada por los kilos que había perdido. Por eso, tenía ganas de ver en el espejo los estragos de la aventura de Mediaset: «Estoy más mayor, mucho más mayor», decía sobre su cara. Eso sí, en Honduras también dejó un lastre emocional y ha vuelto a España ‘renovada’.

Alejandro Reyes: 6,5 kilos. El hijo de Ivonne Reyes reaccionaba con la expresividad que le caracteriza al verse: «Estoy superdelgado. Esto no es normal. Mi cuerpo está como raro», decía.

Fani Carbajo: 6 kilos. La ex de La isla de las tentaciones estaba satisfecha con su imagen: «Se me ha ido la piel de naranja y todo», decía al mirarse las piernas. Eso sí, no le hizo mucha gracia ver que sus glúteos habían perdido volumen. Por eso, al volver a España se ha puesto manos a la obra en un centro de estética para que vuelvan a tener su aspecto anterior y quitarse las marcas que le han dejado los mosquitos.

En breve se reencontrará con algunos de sus compañeros en La casa fuerte, donde concursará con su ‘cuqui’ Christofer.

Vicky Larraz: 5,6 kilos. La ex cantante de Olé Olé aguantó un mes en Honduras. «He pasado muchísima hambre, frío… yo creo que me imaginaba peor«, decía al verse.

Bea Retamal: 3,8 kilos. La ‘naranjita’ fue la primera en ser expulsada, por lo que no le dio tiempo a perder muchos kilos. A la hora de verse ante el espejo, a la ex concursante de GH le llamó más la atención la depilación: «Me veo las piernas muy finas. Y mi cara… Tengo las cejas como dos gatos tumbados», decía.

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