Eres de las que se olvida en dónde dejó las llaves de casa, el móvil o incluso el coche en un aparcamiento. Ves una cara y sabes que lo conoces, pero es imposible que te recuerdes de su nombre. ¿Siempre quedas mal porque no te recuerdas de los cumpleaños y aniversarios? Tenemos la solución para todos tus problemas: el método loci.
Este consiste en relacionar palabras con lugares familiares, y personas con una memoria normal consiguen duplicar su capacidad para retener estos datos en su cabeza.
Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Radbooud en los Países Bajos realizaron escáneres cerebrales antes y después de entrenar a personas con el método loci. Estos demostraron que las capacidades de los voluntarios presentaban características similares a las de los campeones mundiales de memoria.
Boris Konrad, uno de los participantes del estudio y uno de los diez mejores atletas de memoria del mundo, ayudó a los investigadores a contactar con otros como él.
Estos campeones de memoria son capaces de memorizar hasta 100 palabras en 5 minutos. Tras investigar los cerebros de 23 personas como Konrad, y 23 sujetos con habilidades memorísticas normales, descubrieron que no había diferencias en la anatomía de sus cerebros.
Lo que si vieron es que los atletas de la memoria presentaban en sus patrones de conectividad, repartidos en 2.500 conexiones en el cerebro, un subconjunto de 25 conexiones diferentes.
Ninguno de ellos había nacido con una habilidad especial, “Todos, sin una sola excepción, entrenaron durante meses y años utilizando estrategias mnemotécnicas para lograr estos altos niveles de rendimiento”, explicaba el profesor Martin Dresler, autor del estudio.
¿Cómo se práctica el método loci?
Para emplear este método es necesario tener una amplia capacidad de imaginación, prestar atención a los detalles y ser capaz de seguir un orden adecuado.
En esencia, este método se realiza imaginando en la mente lo que se quiere estudiar, transformándolo en imágenes realistas que impliquen un recorrido mental. Por ejemplo, separando los conceptos de acuerdo a piezas de un hogar e imaginando a una persona ingresar a una casa, lo que ve a cada paso, lo que lo rodea.
De este modo, en el momento del examen el estudiante podrá recorrer con su imaginación dicha casa y al ver los objetos recordar el significado brindado al estudiar.
Lo recomendable es transformar las ideas centrales del texto en las piezas de la casa, y luego las ideas secundarias como los muebles más grandes. Por ejemplo, escoges tu casa como centro. Luego, tienes que pensar en los elementos que quieras aprender. Por ejemplo: lluvia, taza, móvil, manzana, vino. Entonces, te imaginas estos lugares ubicados en tu casa. En este caso, podrías imaginarte la lluvia en el recibidor, luego la taza en el pasillo, el móvil sobre la mesa del comedor, la manzana en el baño y el vino en la cocina. Así, te acordarás de todos los elementos de la lista.
Este método se enfoca en la memoria espacial, en la que se basa para el recorrido por el palacio mental creado. Por ello, será especialmente fácil de aplicar para personas que se orientan en cualquier sitio.
La ventaja de este método es que permite recordar grandes cantidades de información de forma organizada. Pero para ello, es necesario ser realmente detallista al momento de crear la estructura del palacio.
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