Pregúntale a Pepa (LIII)

[C, email]

Hola Pepa:

Espero que estés bien y animada a pesar de la situación.

Te he descubierto en estos días de confinamiento y cómo creo en las casualidades pienso que descubrirte ha sido una señal para contarte un poco lo que me está pasando y que tú (si puedes/te parece bien) como alguien que no me conoce, me de su sincera opinión.

Perdona si la introducción es un poco larga pero creo que es importante entender el contexto.

Soy C, una chica de Madrid que ha estado viviendo en el extranjero durante 7 años.

Hace dos años me ofrecieron un ascenso en mi empresa y al aceptarlo, aceptaba también volver a Madrid a finales del 2018. Después de meditarlo y hablarlo con mi pareja decidimos que ya era momento de volver a España (era algo que siempre teníamos en mente pero que íbamos retrasando año a año).

Acepté el cambio sabiendo que teníamos todavía un año para disfrutar de la experiencia londinense y para que mi pareja, ingeniero informático, buscase un trabajo en Madrid.

Parecía que todo nos sonreía ya que hacia el mes de julio a mi pareja le ofrecieron poder seguir con su empleo de Londres desde Madrid. A pesar de contar con ese viento a favor, en agosto nos llegó “la tormenta” y mi padre falleció de repente. Yo soy hija única y adelanté mi regreso a España a ese mismo instante y ya solo volví a Londres para hacer la mudanza en diciembre.

Viendo las cosas con perspectiva, mi pareja, desde que yo acepté el cambio, empezó a cambiar también aunque él desde un punto de vista personal.

Llevábamos 16 años juntos y me volqué tanto en el trabajo (este exigía que viajara constantemente y, la verdad es, que desde enero del 18 pasé mucho tiempo viajando y fuera de Londres) que no presté atención a esos cambios.

Empezó a cambiar hábitos (a priori todos positivos) pero los fue llevando al extremo y se convirtieron en tóxicos. Esto daría para muchos capítulos pero no es el tema. 🙂

El caso es que en diciembre del 18 y de mutuo acuerdo, porque ante todo nos queremos (si, lo digo en presente) y nos hemos respetado siempre, decidimos dejar nuestra relación de casi 17 años.

Él se quedó en Londres y yo me instalé en Madrid.

No te voy a mentir diciéndote que no fue duro pero la verdad es que fue menos duro de lo que pensaba.

Entiendo que mi yo interior había interiorizado que esa relación estaba tomando caminos distintos tiempo antes que mi yo del momento.

El caso es que un año después, en una cena de antiguas compañeras de colegio que hicimos previa a la Navidad, una amiga me dijo que un amigo de su novio me conocía y que le había hecho ilusión averiguarlo.

Este chico es la razón por la que te estoy escribiendo y, compañero de un colegio inglés al que fui (hace nada más y nada menos que 20 años). Con él me llevé muy bien durante ese curso pero después, aunque siguiéndonos la pista por Facebook (los dos hemos vivido en UK bastante tiempo aunque él en otra ciudad) y felicitándonos por nuestros cumples, no volvimos a vernos o tener contacto permanente.

Mi amiga estuvo con él en el mes de noviembre cuando él visitó Madrid por unos días ya que desde el pasado agosto él vive en Boston. Mi amiga me puso al día sobre su vida muy por encima y recuerdo que me contó que había salido de una relación larga y difícil y que él le dijo que le haría ilusión verme en algún momento.

Es entonces, desde ese encuentro, que nos empezamos a hablar por Instagram. Típicos mensajes de “que pequeño es el mundo”, “¿qué tal te va la vida?” o “cuando vengas la próxima vez a Madrid, nos vemos”.

También es cierto que Instagram es muy sabio (sus algoritmos en particular) y desde entonces todas sus publicaciones y stories me salen en primer plano o al menos yo las veo.

Por temas de trabajo yo iba a ir a EE.UU. a finales de abril y ese viaje incluía una parada en Boston. Se lo dije y él me dio su teléfono para que hablásemos mejor por whatsapp.

El mismo día que empezamos a escribirnos por whatsapp para quedar en Boston y hablar por esta vía, en mi empresa nos mandaron a tele trabajar y pocos días después se decretó el Estado de Alarma en el que nos encontramos.

Obviamente ni él ha podido venir en Semana Santa (estaba en sus planes e íbamos a quedar) ni yo emprender ese viaje de trabajo la próxima semana.

Desde que tenemos nuestros números nos hemos escrito algo (mutuamente) pero tampoco nada demasiado fluido.

He hablado con mi amiga la que le conoce pero no he querido decirle nada ya que su novio es amigo de él. Si que he averiguado que su ex le traicionó en el peor momento y que esto a él le ha dejado bastante marcado.

También he sabido un poco más de lo que hablaron mi amiga y él cuando se dieron cuenta que ambos me conocían; mi amiga le contó que yo me acababa de volver de Londres por todo lo que me había pasado, etc.

Las piezas del puzzle empiezan a encajar y creo que el mismo entusiasmo que mostró mi amiga contándome a mí las novedades de este chico el día de aquella cena, lo mostró con él hablándole de mi.

Llevo varios días pensando en ser algo más “explícita” y mandarle una carta via email (de la cual te adjunto una primera versión)…todavía tengo que perfilar algunas cosas que veo inconexas pero seria un poco la idea.

Mi pretensión no es ir mucho más allá teniendo en cuenta la situación que estamos atravesando (ademas de que él está en Boston y yo en Madrid) pero, por otro lado, tengo la sensación de que tengo que hacerlo y de qué merecerá la pena reconectar con él.

Soy muy de guiarme por instinto y creo que tengo un sexto sentido…por lo que estoy sintiendo solo con el simple hecho de darle vueltas al tema y verle en fotos creo que es alguien que puede merecer la pena y quien sabe…la cosa es que aunque parezca increíble, ha despertado algo en mi que hacía tiempo que no sentía.

También he averiguado que esa traición en su última relación le ha marcado mucho y quizás le haya hecho aislarse un poco más de lo habitual. Probablemente sea esto lo que me hace “pensarme dos veces” el hecho de escribirle…pensar en cómo puede tomárselo.

Él también es ingeniero informático; se ve que tengo cierta atracción hacia ese género y mira que yo soy a priori todo lo contrario al perfil típico de informático…viajera, trabajo en el mundo comercial, extrovertida, espontánea,etc.

No se si hay algo más que pueda explicarte para que me ayudes con tu opinión sincera.

Nunca antes había acudido a nadie externo para nada pero ver tu mensaje al final de cada uno de tus artículos me ha animado a escribirte.

Te agradezco de antemano el solo hecho de leerme.

Un abrazo y, ¡mucho ánimo!

Gracias,

C.

HOLA. C.

Ha merecido la pena la introducción, aunque te haya parecido larga, y la carta. Para mí es un honor que hayas compartido tanto tu historia como tus anhelos.

No veo nada de malo ni de loco en que le escribas. Además el tono y el cómo está escrita no hace suponer ni que seas una psicópata ni una descerebrada. Yo, si fuera él, no sólo te respondería enseguida, sino que apostaría por ver qué pasa.

Estoy contigo en que en la vida todo pasa por algo, y soy del palo de que hay que atreverse a sentir y a decir lo que uno siente. No tenemos nada que perder. Así que, por mí, adelante, atrévete.

Muchos besos de esos que tampoco podemos darnos, y no te olvides de ponerme al tanto de cómo va esta historia.

Con cariño.

Pepa

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[W, email]

Esta tarde escribo por que de verdad me gustaría contarte mi historia.nose realmente si alguien la va leer al al menos tomarse el tiempo,de igual manera la contare.viví hace 4 años con un chico de verdad la relación para ser sincera nunca empezó del todo bien,reconozco q hubo intimidad de una manera muy pronta,pero de igual forma no eramos chiquillos y sabíamos lo que haciamos …claro esto fue algo que el me reprocho por entero el resto de estos 4años.poco a poco fueron pasando los días y con los días los meses ynos fuimos conociendo poco a poco me empecé a dar cuenta lo mentiroso q era,lo manipulador,le encantaba hacer las cosas y culparme por todo siempre me decia cada ves que me fallaba q yo sabia q el era así,lo fui descubriendo cada infidelidad luego pedía perdón yo volvía caía y así paso tanto tiempo…llegado días de violencia física verval pero como yo sentía q lo amaba tanto no era capaz de no perdonarlo…el se volvía violento ya sabia q yo era débil me trataba muy mal me insultaba me llamaba puta para el yo me estaba acostando con todo mundo cada vez que recuerdo eso es inevitable llorar,así seguí y le permitía q lo hiciera….hace 4 meses lo descubrí viajo a su país y allá mantuvo una relación con una mujer y yo lo descubrí lo heche de la casa…desde ese día hasta ahora ha sido muy difícil todo esto,todos los días del mundo trato de hacer lo mejor que puedo las cosas pero siento q no puedo…el no sale de mi pensar y hace una semana después de tres meses me escribió para seguirme hechando la culpa de todo y seguirme tratando de puta….me gustaria si alguien lee esto solo me respondan

Hola, W.

Claro que te leo.

No sé si has conseguido verlo, pero este hombre es un maltratador de manual. Ha seguido todos los pasos: hacerte sentir insegura, degradarte, humillarte, agredirte, serte infiel, abandonarte…

Huye. Ahora tienes la oportunidad de no volverle a dejar entrar más en tu vida. Te está destruyendo, ¿no lo ves?

Busca ayuda. Apóyate en tu familia, pero no vuelvas con él. Nada bueno puede salir de este hombre.

Sálvate, estás a tiempo, siempre se puede salir. Hay muy buenas personas ahí fuera. No te quedes con el malo.

Besos.

Pepa

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[E, email]

Querida Pepa,

Ante todo decirte que soy súper fan tuya y me encantan tus historias de Instagram.

Tengo 51 palos estuve casada con 31 y he tenido, como te imaginarás, de las más diversas experiencias amorosas sexuales amistosas, llámalas X.

Española y vivo en Bruselas. Lo bueno que tiene eso es que aquí eres muy exótica para los belgas.

Voy a intentar abreviar que me enrollo mucho.

Mi último novio duradero (cinco años) me puso los cuernos con una búlgara, que a la sazón, trabaja en el mismo edificio que yo y me la cruzo cada 2 × 3. La búlgara volvió con su búlgaro y mi Portugues y yo rompimos. Para más inri, el portugués se lia con una belga y vienen a comer a mi edificio un día si y Otro también.

Visto lo visto decido entrar en el mundo Tinder o cortarme las venas.

Así conozco a un chico flamenco, de Flandes, que me roba el corazón. Guapo alto, había dejado su trabajo de director de banco para ponerse a vender flores , campechano, de pueblo. Yo soy súper urbanita y tengo una vida bastante frívola, según él, y me apetecía una persona un poco diferente de lo que había encontrado los últimos años. Me parecía un tío como muy natural, down to earth. No sé cómo explicarte. Me sentía con ganas de vivir una relación así.

Se enamoró hasta los tuétanos en una semana. No sabes la historia de amor como era. De peli de Hollywood: flores, mensajes a todas horas, cenas, masajes, caricias, lagrimas de emoción al mirarnos..Lo mejor un sexo maravilloso y unos ataques de risa continuos. Nos lo pasábamos bomba.

Los dos éramos conscientes de que éramos muy diferentes : él nada cosmopolita , ninguna mundología, posesivo, no le gusta la ciudad y además muy cerrado de mente. Yo muy curiosa , muy abierta , he viajado un montón , me encanta la gente , hacer cosas nuevas. Pero ya sabes que los primeros meses vives del amor y te da igual todo.

La relación es maravillosa pero empieza a ser un poco absorbente. Yo con muchísimo trabajo le pido un poco de distancia que me deja respirar.

Me dice que no me preocupe que se va adaptar a mi vida que va a hacer todo lo posible por no perderme, total, así estuvimos 4 meses. Ya sé que no es nada pero no te imaginas la intensidad de la relación y estábamos todo el día juntos.

A partir de una bronca que tuvimos de viaje , el empezó a tomar distancia y yo no paraba de preguntarle qué le pasaba total que después de Navidad que fuimos los dos a Madrid a conocer a mi familia lo dejamos.

Lo típico, que está agotado entre los niños, el trabajo, yo… El vive a 50 km de Bruselas y tenía que venir casi siempre él A verme por lo de mi curro.

El fin de la relación fue un mes después entre tiras y aflojas pero yo acabo de empezar con otro y sigo pensando en él hasta el punto de que si me pongo a pensar en él es algo del otro me dan ganas de llorar. Pienso que éramos muy diferentes y que no me va hacer feliz pero por otra parte sentir ese amor tan bonito me da una pena no poder seguir con ello aunque de todas maneras el no me quiere ya creo.

No se para que te escribo esto porque ya sé la respuesta : que me olvide y que pase página , no ?

Tú crees que te puedes enamorar en una semana tanto y desenamorarte tan rápido? Crees en los enamoradizos?

Gracias guapísima y un abrazo!

E

Hola, E.

Perdona por tardar tanto por contestarte, pero es que estoy hasta arriba.

Mira, lo que suele pasar cuando dos personas tan distintas se atraen, es que son como una bengala, al principio brilla con mucha intensidad y luego se apaga. Es lo normal. Los polos opuestos se atraen, al principio, pero luego terminan por no coincidir en nada.

De todos modos, creo que tú no has dado la relación por terminada, y por eso tienes esta sensación. No habéis concluido, y piensas que aún tienes una oportunidad, que era una relación agobiante pero muy bonita… Si tan bonita y tan perfecta era, no habríais terminado, piénsalo. No lo idealices.

Lo mismo necesitas un tiempo para asumirlo, y empezar otra relación no creo que sea lo mejor para superarlo, no sé, me parece.

En fin, chiquilla, que no sé qué decirte, pero yo me quedaría con que ha sido una historia muy bonita y la daba por zanjada.

Un beso.

Pepa.

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