Ortosomnia: por qué tu obsesión por dormir bien te está quitando el sueño y provocando insomnio

Durante el encierro que provocó el coronavirus las descargas de todo tipo de aplicaciones se incrementaron en Esapaña un 15%. Entre el top diez de lo más descargado estaban, por supuesto, las que nos permitían hacer videoconferencias y jugar para entretenernos un rato en las largas horas de encierro. Pero las que experimentaron un mayor incremento si comparamos la cifra de descargas anteriores a la aparición del coronavirus y la cantidad posterior son las apps de salud y muchas de ellas solo tenían un objetivo: conseguir que dejáramos de pasar las noches en banco. No es para menos, según un informe de la Universidad de Cantabria el 62% de la población padeció trastornos del sueño en ese momento. Pero en este momento el problema parece que es otro, ya no nos quita el sueño el coronavirus, nos lo quita el propio sueño. Algunas personas han llevado al extremo la máxima de que dormir bien es sinónimo de salud y se han convertido la monitorización de su descanso en su nueva obsesión healthy. Un trastorno que ya tiene nombre, ortosomnia, y del que te contamos todas sus claves.

Por qué es contraproducente monitorizar nuestro sueño

Razón no les falta a las víctimas de la ortosomnia: dormir bien es importante para llevar una vida saludable, refuerza las defensas, ayuda al metabolismo y a mantenernos en nuestro peso ideal, beneficia al cerebro, ayuda a regular las emociones… Acumular noches de mal sueño es un riesgo real para la salud que se ha relacionado con tener un mayor riesgo de padecer enfermedades como la diabetes e incluso algunos tipos de cáncer.

Pero pasar al extremo opuesto y obsesionarse por el descanso perfecto no es la solución. Según un estudio publicado en el Journal of Clinical Sleep Medicine algunas personas «están llevando la ‘autocuantificación’ (de los parámetros para dormir bien) demasiado lejos». Estas personas se han convertido en unas auténticas expertas de la monitorización de su tiempo de sueño y para conseguir su objetivo de vigilar cada minuto de su fase REM invierten en todo tipo de aparatos y apps.

¿Pero cómo son de fiables estas apps y dispositivos? Los verdaderos expertos en sueño (esos que han pasado por la facultad de medicina) desconfían mucho de los resultados de este tipo de aparatos y sus mediciones. No en vano en los hospitales existen unidades específicas de estudio del sueño donde acuden los casos graves de apneas e insomnio, entre otros trastornos nocturnos… y en ninguna de esas unidades verás entre su aparatología un smart watch y un móvil.

Según apuntan los expertos del estudio norteamericano, no es solo es que las mediciones de estas apps no sean “de fiar”, es que tampoco sabemos interpretarlas correctamente. Puede que una aplicación indique que solo hemos tenido tres horas de fase REM y eso nos preocupe y nos haga alargar nuestro tiempo en la cama… cuando realmente solo necesitas esas tres horas.

Los expertos advierten que los parámetros que emplean estas apps son generales y que el sueño de cada persona es distinto, pero que al no amoldarse al perfil prescrito por la apps, muchos de sus usuarios pueden acabar autodiagnosticándose trastornos del sueño que no tienen o agravando problemas que sí sufren, porque no hay nada peor para un insomne que permanecer en la cama más tiempo del necesario (lo que provoca que acaben asociando la cama con la frustración) o empeorar su ansiedad con mediciones erráticas.

Cómo saber si sufres ortosomnia

Si eres una usuaria habitual de estos dispositivos y apps y lo primero que haces cada mañana es chequear cómo has dormido… estás ante la primera señal de alerta. Si además los resultados que reflejan tus cifras de descanso nocturno te pueden amargar el día porque no llegan a lo recomendado por la app, deberías buscar ayuda. Obsesionarse por el descanso perfecto es tan perjudicial para nuestro descanso como obsesionarse por la comida perfecta para la dieta o el entrenamiento perfecto para tu llevar una vida activa. Los extremos de la vida healthy no son buenos consejeros.

Cualquier comportamiento que en principio puede ser saludable resulta nocivo llevado al extremo. Si irte a la cama te llena de ansiedad por culpa de las cifras inexactas que refleja tu smart watch a la mañana siguiente… es hora de quitarse el reloj y empezar a enfocar el descanso nocturno de otra manera. Una más saludable.

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