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Cuando los más pequeños de la casa se quejan de dolor de cabeza, suele preocuparnos, y no porque el dolor sea agudo, sino porque no sabemos su origen y siempre nos ponemos en el peor de los escenarios. Hay que pensar que, si fuera un problema grave, vendría acompañado de otros muchos síntomas y no sería el dolor de cabeza el más significativo.
Lo primero, siempre, es mantener la calma. Normalmente los dolores de cabeza en los niños suelen ser benignos y transitorios y no deben ver que los padres se preocupan en exceso, pues puede provocarle una sensación de inseguridad. Un dolor de cabeza tiene muchas causas, y las más frecuentes suelen ser el cansancio o las malas posturas, y ambas se pueden solucionar con paciencia y tranquilidad. El beber agua con frecuencia puede ayudar a evitarlos, por eso es importante saber cuándo se ha de dar agua al bebé y cuánta debe tomar.
Suelen ser benignos y sin mayor importancia
Es importante hacer una primera afirmación: la inmensa mayoría de los dolores de cabeza en niños son benignos y no tienen importancia. Si se repiten con cierta frecuencia, seguramente se trata de una migraña y entonces es cuando hay que preguntarse si alguno de los padres es migrañoso –normalmente suele tratarse de la madre–. También puede tratarse de la llamada cefalea tensional, venir provocado por problemas de visión o simplemente por una mala postura.
Al igual que los adultos, los niños también pueden sufrir dolores de cabeza transitorios provocados por muchas causas diferentes que se van con la misma rapidez con la que llegaron. No obstante, si este dolor viene acompañado de otros síntomas, como la fiebre, sí que debería preocuparnos algo más, ya que ambos pueden ser el aviso de que el bebé se ha cogido un resfriado, un catarro o alguna otra enfermedad. Aquí te dejamos unos consejos sobre la fiebre en bebés y qué hacer en cada caso.
No hay que abusar de los analgésicos
Tampoco es bueno enseñarle al niño que en cuanto nos duele alguna parte del cuerpo, esto se soluciona con un medicamento al instante, pues muchas veces los dolores de cabeza se pueden pasar con una buena siesta o descansando un rato. Remedios mucho más naturales y en ocasiones más efectivos. Si a tu bebé le cuesta dormir por el dolor de cabeza o la incomodidad, aquí tienes unos consejos para conseguir que duerma del tirón.
Cuándo ir al médico
- Si la cefalea le despierta durante la noche.
- Si hay un cambio de carácter o disminuye el rendimiento escolar.
- Si el niño pierde interés por las cosas, tiene vómitos o náuseas, trastornos de audición o visión o dificultad para mantenerse erguido.
Todos ellos podrían ser el aviso de que esa cefalea que sufre el niño no es algo transitorio, sino que podría ser el punto de partida de una enfermedad más grave. Por todo ello, es importante estar pendientes de los cambios que se producen en nuestro bebé para ver cómo va avanzando el dolor de cabeza y si no está acompañado de otros síntomas.
Cuatro tipos de cefaleas
•Migrañas
Es un dolor periódico que aparece en determinadas circunstancias y por un desencadenante. Sólo duele una parte de la cabeza, es un dolor pulsátil, agudo, que se acompaña de náuseas y vómitos. Molesta la luz y el ruido y se ven destellos o luces.
Con un analgésico oportuno, descanso, silencio y sueño, suele desaparecer. Con identificar el factor desencadenante, se puede evitar. Los desencadenantes pueden ser de muchos tipos como ayuno o estrés y consumo de alimentos como chocolate o queso curado.
Para ayudar a evitar este tipo de dolor de cabeza es importante que el niño tenga una dieta sana y equilibrada, que se puede conseguir con estas ideas de cómo preparar un puré de verduras sano y rico.
•Cefalea tensional
Se produce con más frecuencia en niñas y el dolor es distinto al de la migraña. Duele toda la cabeza, especialmente en la parte posterior. El dolor surge por la mañana o al atardecer, aunque puede durar todo el día.
Las causas hay que buscarlas en la presión a la que están sometidos los chicos: estrés, problemas psicológicos o de trato con los compañeros, acoso escolar, exámenes, conflictos con profesores…
•Problemas de visión
Aunque está extendida la idea de que muchos dolores de cabeza se deben a problemas de visión, no parece ser una causa real. Los especialistas recuerdan que hay que revisar la visión anualmente.
•Posturas incorrectas
No somos conscientes de que el niño embebido en el estudio adopta una postura forzada que tensa los músculos del cuello y produce dolor de cabeza.
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