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Hace algunos años apareció publicada una lista de los eventuales sucesores al trono de España tan alargada que llegaba hasta Ana Obregón. Es verdad que era muy remota, pero la lista calculaba la posibilidad de que la presentadora y protagonista de Ana y los siete acabara siendo reina de España. Al final y al cabo, su expareja, Alessandro Lequio, ocupa el número 27 en la línea de sucesión al trono, por lo que cabía imaginar un catastrófico escenario en el que el conde italiano acabara siendo el rey, que su hijo heredera la Corona y que, de alguna manera, Ana Obregón acabara convertida en la reina regente de España.
Aunque desde luego sea lo que menos importe ahora, ayer esa teórica posibilidad se esfumaba con la triste muerte a los 27 años de Álex Lequio, el hijo de la expareja, a consecuencia del cáncer que padecía
El joven empresario era tataranieto de Alfonso XIII y su consorte, Victoria Eugenia de Battenberg. Su parentesco con estos reyes era por tanto del mismo grado que el de la princesa de Asturias, Leonor, nieta por su parte de Juan Carlos I, bisnieta del conde de Barcelona y tataranieta de aquel mismo monarca.
Álex Lequio, a diferencia de la actual heredera, era bisnieto de la infanta Beatriz, la tercera de los siete hijos de Alfonso XIII. La tía de don Juan Carlos nació en 1909 en el palacio de la Granja de San Ildefonso, al igual que su hermano don Juan, y de haber estar derogada ya entonces la prevalencia del hombre sobre la mujer en la sucesión al trono hubiera sido princesa de Asturias, ya sus dos hermanos mayores, Alfonso y Jaime, renunciaron a sus derechos. En cualquier caso, al proclamarse la Segunda República Beatriz de Borbón y Battenberg se exilió junto al resto de la familia real a Roma, donde viviría el resto de su vida.
Fue también en la capital italiana donde en 1935 se casó con el príncipe Alessandro Torlonia. El matrimonio tuvo cuatro hijos, siendo la mayor, Alessandra, la madre de Alessandro Lequio y la abuela del hijo de Ana Obregón. La familia vivía en el palazzo Torlonia, un palacio situado en el corazón de de Roma en el que también acabarían pasando una parte de su exilio el conde de Barcelona, acogidos por su hermana debido a sus estrecheces económicas. Fue también allí donde pasó parte de su infancia el futuro Juan Carlos I, que creció manteniendo una relación muy estrecha con su prima Alessandra (la abuela de Alex).
Siendo ya rey, don Juan Carlos regresó al palacio de los Torlonia acompañado de doña Sofía y del entonces príncipe Felipe para asistir al velatorio de su tía Beatriz, fallecida hace 18 años. Allí coincidieron con Alessandro Lequio. Cuando perdió a su madre en 2015, los reyes enviaron una corona.
El título de conde, por cierto, a este último le viene de su padre, el conde italiano Clemente Lequio di Assaba, aunque ni esta ni la real española era la única familia aristócrata con la que guardaba parentesco el hijo de Ana Obregón: una de la primas maternas de su padre, la princesa Sibilla, está casada con Guillermo de Luxemburgo, el pequeño de los hermano del actual Gran Duque, por lo que además de primo lejano de Leonor, Álex Lequio era primo segundo de los sobrinos del jefe de Estado luxemburgués.
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