Parecía que todo iba bien. Scott Disick, ex de Kourtney Kardashian, tras la ruptura definitiva con esta (recordemos que tuvieron una relación intermitente marcada por los excesos de él), ingresó en un centro de rehabilitación hace unas semanas y, a su salida, su pareja, Sofia Richie, puso en valor los avances que había realizado y lo orgullosa que estaba del trabajo y el esfuerzo de su novio.
Sin embargo, ahora han decidido darse «un descanso». Hacer un paréntesis en la relación, en teoría, para que él pueda interiorizar todos los cambios y seguir avanzando por una buena senda que aún tiene muchos pasos por delante en el horizonte. Pero la pregunta es casi obligada: ¿qué pasa realmente entre ellos? Porque aunque sus explicaciones hayan señalado esa intimidad que necesita él para terminar el proceso, no son pocas las sombras que hablan de una manera sutil de Sofia de poner punto y final al noviazgo.
Desde ‘Hollywood Life’ aseguran que ese espacio que se han dado es solo físico. Mientras Richie sigue en su casa de Los Ángeles, Scott está en la suya. Su entorno asegura que los rumores sobre una posible tercera persona en discordia (por parte de Sofia) son, simplemente, absurdos. Él necesita tiempo para estar solo y hacerse a la idea de que su vida tiene que dar un giro, pero lo cierto es que es inevitable pensar en que, igual que el roce hace el cariño, la distancia puede hacerlo desaparecer.
Por lo momento, lo que es seguro es que vamos a tener que apelar a la paciencia, porque no parece que se vayan a dejar ver juntos para zanjar los comentarios de crisis o ruptura entre ellos. Las fotos de Sofia en Malibú hace unos días con unos amigos, han sido las causantes de todo este revuelo entre lo único que sacamos en claro es, efectivamente, que no comparten espacio físico.
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