No corren tiempos fáciles para la familia de Bar Refaeli. La modelo acaba de dar a luz a su tercer hijo pero la felicidad del nacimiento está empañada por el complicado proceso judicial en el que se haya envuelta la familia por evasión fiscal y blanqueo de capitales. El proceso, que lleva en marcha desde hace un año, involucra a la modelo y a sus padres y aunque aún no hay sentencia, la modelo podría enfrentarse a un año y medio de cárcel y una multa de ocho millones de euros.
La Autoridad Tributaria de Israel reclama a la supermodelo los impuestos que no ha pagado en su país de origen mientras que ella defiende que el dinero ha sido ganado en Estados Unidos y no tiene que tributar por ello en su país. Sus padres también están acusados por encubrir a su hija.
Ante el inminente veredicto de la justicia israelí ha sido su madre, Tzipi, que también actúa como representante de su hija, la que se ha ofrecido a entrar en la cárcel por su hija en caso de que sea condenada. El objetivo es que Bar pague su deuda con servicios a la comunidad y pueda así cuidar a sus tres hijos. Además del recién nacido, la modelo tiene dos niñas con el empresario israelí Adi Ezra: Liv, de tres años, y Elle, de dos.
La madre también está acusada de no pagar los impuestos por las comisiones que cobró por los contratos de su hija. La modelo intentó frenar hace meses el proceso presentando una carta firmada por el padre de su exnovio, Leonardo DiCaprio, y numerosas imágenes de la pareja para demostrar que en los años 2009 y 2010 residía con DiCaprio en Estados Unidos, aunque nunca quedó constancia de que tuviera allí su residencia fiscal. La justicia considera estas pruebas insuficientes y la modelo está pendiente de que las autoridades de su país se pronuncien sobre el caso.
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