La derrota de Azat; \u2018Hercai\u2019

QUÉ HA PASADO

• Handan y Cihan serán padres de nuevo.

• Gönül visita la tumba de su hermano.

El embarazo de Handan alegraa los Sadoglu, en especial a Nasud, que se enorgullece porque la familia sigue creciendo. Yaren, que no acaba de asimilar que vaya a tener otro hermano, se comunica con Azat para decirle que Reyyan se ha casado con Miran y vive en la mansión de su familia. Hecho una furia, el chico abandona su refugio para ir en busca de su prima. Como no logra retenerlo, Yaner lo acompaña.

Miran encuentra a Gönül y a Sultán en el cementerio y las lleva de regreso a casa. De camino, les pide que no vuelvan a marcharse sin avisar y que tengan paciencia: “Voy a ocuparme de todo para que podamos vivir en paz”. Pero ellas no le creen.

Zhera culpa a Nasud del aciago destino de su hija

Reyyan se desespera porque prometió a su marido esperarlo para ir con él a ver a sus padres. Ante la falta de noticias de la chica, Rizat decide contar a los Sadoglu el ataque que sufrieron ella y su marido. Hazar y Zhera se derrumban aun después de saber que están bien. Nasud jura vengarse: “Eso es obra de los Aslanbey y van a pagarlo”.

Azat se cuela en la mansión de sus enemigos y Elif, que lo ve, lo oculta por temor a que lo maten. Mientras él le explica qué va a hacer, Yaner, que le ha seguido desobedeciendo sus órdenes, es golpeado sin piedad por los hombres de Azize.

Şadoğlu acude en su ayuda al mismo tiempo que Reyyan, que se sorprende al verlos allí y exige una explicación a su primo. Justo entonces llega Miran y amenaza con un arma a su rival, que le apunta con otra. “Sé que te tienen retenida y vengo a llevarte conmigo”, dice a la chica. Esta, cogiendo la mano de su esposo, le dice que se equivoca y le pide que se vaya. Azize insiste a su nieto en que mate al intruso, pero Reyyan lo convence de que le deje marchar y Azat se va hundido con su amigo.

Tras lo ocurrido, Sultán, que ignora el pacto al que Gönul ha llegado con Azize, le dice que debe actuar para recuperar su lugar y ella le pide paciencia. Zhera se percata de que su suegro planea vengarse y arremete contra él: “Usted es el culpable de todo, mi hija lo único que ha hecho es enamorarse”.

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