Todo lo que ha ocurrido en los últimos días entre la prensa y Kate Middleton no entraba en las quinielas de nadie. Y menos viniendo de un medio de comunicación ‘amable’ con los ‘royal’ como la revista ‘Tatler’. Sin embargo, un artículo titulado «Catalina la Grande» ha provocado un enfado monumental en Kensington Palace, hasta el punto de amenazar con una demanda por un texto que consideran «cruel y sexista» (habla de su pasada anorexia y su actual delgadez, de supuestas peleas con Markle y de que es una «esnob terrible») si no se retira de la circulación en internet. Esta reacción ha sorprendido muchísmo, porque en su momento no sentó nada bien en ‘the Firm’ (el apodo de la casa real británica) que, antes del Megxit, el príncipe Harry y Meghan Markle se quejaran tantísimo del tratamiento que recibían de la prensa, una circunstancia que siempre se ha considerado parte del trabajo de ser ‘royal’.
Lo cierto es que a todos, especialmente a Kate Middleton, les vino muy bien que el foco mediático se centrara en Markle: durante unos años respiraron. No calcularon que el Megxit pudiera tener este efecto colateral y que la duquesa de Cambridge iba a volver a colocarse rápidamente en el punto de mira de la prensa. Han vuelto las críticas, la vigilancia y las polémicas que tuvo que sufrir antes de la llegada de la duquesa de Sussex. Si pensaba que las delicadezas y amabilidades que estaba recibiendo formaban parte deun reconocimiento a su estatus de próxima reina no podía estar más equivocada. Estamos ante una vuelta a 2017, antes de Meghan.
Las situación post Markle para los duques de Cambridge se puede poner tremendamente difícil, al menos con la prensa. De hecho, han salido a la luz unas vacaciones desconocidas para el gran público y que han levantado revuelo. Se trata de una «segunda luna de miel» secreta, unas vacaciones en Bermuda, que han costado más de 8.500 euros al contribuyente británico. La pareja viajó a este destino paradisíaco unos meses después del nacimiento de George, pero había conseguido mantenerlas en secreto. Ahora, los periodistas se afanan de nuevo por encontrar nuevas pruebas de dispendios y quejas y se avecinan más meses ‘horribilis’ para la pareja, especialmente para ella. Un motivo de peso para echar de menos a su nuera estadounidense.
Fuente: Leer Artículo Completo