Desde que se convirtió en primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern ha demostrado que otra forma de hacer política es posible: una política más empática y alejada de la habitual bronca, en la que escuchar a los ciudadanos y mejorar sus condiciones de vida ha sido su máxima. Una forma diferente de dirigir un país que también ha quedado patente a la hora de anunciar su dimisión, solo unos meses antes del fin de su segundo mandato.
Ardern, de 42 años, ha anunciado por sorpresa su adiós a la política en la ciudad de Napier: «No tengo suficiente energía para seguir con el trabajo. Es el momento», ha asegurado, ante la sorpresa de los presentes y medios de comunicación. «No lo dejo porque sea duro, lo dejo porque este trabajo conlleva una gran responsabilidad, y no tengo suficiente energía para hacerle justicia», ha explicado, al tiempo que aseguraba que es el cargo más bonito que ha ocupado en su vida.
Ardern ha explicado que estuvo reflexionando sobre esta decisión durante el verano austral pero no ha encontrado lo que necesitaba y, si no dimitiera, estaría perjudicando a su país. La política se ha mostrado visiblemente emocionada, y ha desvelado que su futuro es aún una incógnita y que tratará de seguir ayudando a Nueva Zelanda, mientras aprovechará para pasar más tiempo con su familia (tiene una hija, Neve, que nació un año después de su elección). Jacinda Ardern ha liderado el país durante casi dos mandatos completos. Se convirtió en primera ministra por el Partido Laborista en 2017, con 37 años, convirtiéndose en la más joven en ocupar este cargo.
Comenzó trabajando en la Oficina de Helen Clark, primera ministra de Nueva Zelanda y la primera mujer en ocupar ese cargo, y después se trasladó a Londres para ser asesora de Tony Blair. En agosto de 2017 alcanzó el liderazgo del Partido Laboralista y en septiembre de ese mismo año ganó sus primeras elecciones. Su papel en los atentados terroristas de Christchurch en 2019 –reformó las leyes de posesión de armas para prohibir las armas semiautomáticas– y su respuesta ante la pandemia de Covid en 2020 incrementaron sus niveles de popularidad.
«Se puede ser amable y fuerte y también ser el tipo de líder que sabe cuándo es el momento de marcharse», ha dicho Ardern en la rueda de prensa en la que ha comunicado la noticia. Su partido elegirá esta misma semana quién ocupará su cargo a partir de ahora (las próximas elecciones son en octubre), y su marcha está prevista para principios de febrero.
Una rueda de prensa a la que no ha faltado su pareja, Clarke Gayford. Jacinda se ha referido a su hija y a él: «Neve, mamá tiene muchas ganas de estar ahí este año, cuando empieces el colegio. Clarke, casémonos por fin».
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