Esta es la frase que marcó a Jennifer Aniston con solo once años

Cada vez son más las actrices que se han tomado muy en serio su papel a la hora de reivindicar los derechos de las mujeres. Conocedoras de que sus opiniones y sus historias llegan a un gran número de personas, en sus entrevistas cada vez se cuelan más mensajes destinados a empoderar a las mujeres.

Un buen ejemplo de ello es Jennifer Aniston. Considerada una de las actrices más poderosas de Hollywood desde que interpretó a Rachel en Friends, la californiana está a punto de estrenar la serie The Morning Show en Apple TV. Aniston formó parte del grupo de mujeres homenajeadas en el almuerzo Power of Women organizado por la revista Variety junto a Awkwafina, Mariah Carey, Chaka Khan, Brie Larson y Dana Walden.

Un evento en el que Aniston compartió una reveladora experiencia que vivió durante su infancia: «Recuerdo una figura paterna que a la edad crítica de los 11 años me invitó a abandonar la mesa después de la cena porque consideró que yo no tenía nada interesante que agregar a la conversación. Se me quedó grabado. Se me clavó como solo las frases con palabras dolorosas pueden hacerlo y puedo ser honesta porque tengo 50 años y eso se consigue con la experiencia, esa frase me ha acompañado hasta mi edad adulta», confesó la actriz.

«Siempre me sentí increíblemente cómoda dando voz a las palabras de los demás, pero ponme en una mesa llena de extraños y volvería a tener 11 años», se sinceró Jennifer Aniston, y añadió que desde hace tiempo piensa cada vez más en los mensajes que enviamos a las jóvenes sobre el poder: «Estos últimos dos años realmente me han hecho pensar mucho en los mensajes que enviamos a los niños pequeños, y especialmente a las niñas. Cómo las cosas que decimos y hacemos pueden reforzarlas o derribarlas y hacer que sientan que sus voces no importan».

La actriz también explicó que empezó a verse de manera diferente mientras trabajaba en Friends: «Comencé a conocer a muchas personas que me expresaron cuánto significaba el programa para ellos, cómo les levantaba el ánimo durante una ruptura complicada o les acompañaba durante una enfermedad. Eso me conmovió muchísimo».


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