Deniz no piensa dar marcha atrás en su propósito deconquistar a Ezgi. Como sabe que la muchacha no está en su mejor momento, decide animarla llevándola a dar una vuelta en su coche y desayunando en una preciosa terraza cerca de un bosque. La joven abre su alma y le revela que hace mucho tiempo que dejó de sentir amor por Tekin. “Me molesta estar a su lado en el hospital, no es algo que sea muy cómodo”, asegura. Él se muestra comprensivo y le aconseja que se tome las cosas con calma. “Los asuntos del corazón no son fáciles. Siempre puedes recurrir al helado y el chocolate para supera tus penas”, le dice sonriente. La chica le agradece que se comporte así con ella y empieza a sentir algo especial por él.

Cinar da una bonita sorpresa a su amada

Lejos de allí, Yalin amanece en el piso de Defne y ya no puede, ni quiere, controlar los sentimientos que tiene por la joven. “Los dos somos igual de cabezotas, pero quizá en eso reside la clave de la felicidad”, afirma. Los coqueteos entre ambos van en aumento, cuando alguien llama a la puerta. Es Leyla, que tras una discusión con su exmarido, ha ido a buscar refugio en el apartamento de su cuñada. El empresario debe esconderse en otra estancia para no ser descubierto.

Minutos más tarde, con mejor ánimo, la inoportuna mujer regresa a su casa para almorzar con su familia. En la mesa está Toprak, que no piensa pedirle perdón por su actitud y se muestra distante.

Por otro lado, Yesim se dispone a salir de su mansión camino al trabajo. Frente al inmueble, apoyado en su automóvil, está Cinar. Cuando lo ve, grita de alegría “¿¡Qué haces aquí!? No te esperaba”, pregunta a su amado. “Quería sorprenderte y que empezaras este día con algo bonito. No podía estar más tiempo sin ti”, contesta.

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