C\u00f3mo pactar con tu hijo su tiempo con el m\u00f3vil

Vivimos en una realidad en la que los niños están expuestos, en menor o mayor medida, a las pantallas. Sin embargo, aunque no hay que demonizar la tecnología, sí es cierto que un abuso de la misma, puede resultar perjudicial para el correcto desarrollo de los más pequeños.

La exposición de bebés y niños a móviles y tablets puede limitar su movimiento, provocar retrasos coginitivos, falta de autocontrol (rabietas) y obesidad. Pero, ésta es sólo la cara amable del problema. Lo peor surge cuando crecen porque más del 90 % de los niños de entre 10 y 15 años con móvil tienen, además, acceso a internet.

Controlar el uso no es fácil pero sí imprescindible, según la directora del teléfono de ayuda de la Fundación ANAR. Recomiendan hacerlo con diálogo y proponen un contrato entre padres e hijos en el que se recogen las condiciones bajo las que los menores pueden utilizar el teléfono: limitar horas, cortar accesos a internet fuera de casa…

Es una manera de darles conexión con el mundo, pero con control. Y, sobre todo, concienciarles para no facilitar datos personales a desconocidos, contactar con supuestos amigos en las redes o enviar fotos de carácter privado, y alertarles de que te cuenten cualquier posible chantaje.

Tik Tok, la app de moda pero ¿inofensiva para tus hijos?

Esta aplicación tiene ya más de 500 millones de usuarios en todo el mundo, siendo la más séptima más descargada de la década. Sirve para crear videos con infinidad de efectos y sonidos (música, diálogos, etc) y a los niños les encanta por las coreografías que pueden hacer emulando a sus ídolos con sus canciones favoritas.

Aunque aparentemente es inofensiva, si no estás atenta, puede convertirse en una ventana a vuestra intimidad que los ciberdelicuentes pueden aprovechar. Si tu hijo tiene un perfil en esta app, asegúrate que está en privado y que sólo acepta seguidores de vuestro círculo de amistades y familiares. Los niños son muy vulnerables y cuanto menos usen las redes sociales, mejor. Explícale que nunca deben mostrar dónde viven, a qué colegio van y si llevan uniforme, que no enseñen el escudo o cualquier símbolo que pueda localizarlos.



Fuente: Leer Artículo Completo