Cómo hacer meditación exprés: los trucos que funcionan para relajarte en cinco minutos

Tengo compañeros que, cuando tienen cinco minutos libres, actualizan sus redes sociales o se toman un café. Yo medito. “Es algo rápido, no necesito más tiempo para resetearme”. Carmen es diseñadora gráfica, tiene 44 años y en su currículum reciente aparece una estancia de nueve meses en una aceleradora de empresas californianas. “Allí era normal ver a personas con los ojos cerrados frente a su pantalla, concentrados en su respiración. Es donde me familiaricé con la idea de pausa activa y meditación urbana”.

El objetivo: integrar en nuestras agendas unos minutos para nosotros.

Ambos conceptos son tendencia y están enfocados a algo que parecemos estar pidiendo a gritos: integrar en nuestras agendas desbordadas unos minutos para nosotros. Y hacerlo suavemente, sin estridencias ni grandes esfuerzos. “En realidad, no existe una disciplina como tal que se llame meditación urbana –explica Carla Sánchez, cofundadora de The Holistic Concept y experta en bienestar–. Es más un movimiento que trata de romper las falsas creencias que tenemos sobre la meditación y de acercarla a nuestro día a día sin caer en la trampa del “no tengo tiempo”.

Frente a la estampa de alguien en una esterilla practicando durante horas la posición del loto, la propuesta es más humilde: se trata de parar y aprovechar esas pausas que hacemos en el día a día para dirigir la mirada hacia el interior y hacer un escáner de nuestro estado emocional. Las empresas están comenzando a ver sus beneficios. The Holistic Concept da formaciones presenciales y brinda plataformas con audios y videos para que los trabajadores puedan meditar cuando lo necesiten. Es el caso de Ibermutua, donde, gracias a esta formación, “hemos ayudado a que nuestro equipo gestione mejor sus emociones, contribuyendo al equilibrio en su vida personal y profesional”, explica Jordi Expósito i Mengual, coordinador del Programa de Empresa Saludable de la compañía.

Pero la meditación urbana o las pausas activas no solo se pueden hacer en el trabajo, sino también en cualquier lugar. Mientras caminamos, vamos en el coche (y así no nos dejamos atenazar por los atascos) o nos movemos en transporte público. Es posible que nos parezca chocante o cuestionable, pero, sin duda, parece más eficaz que ir jugando al Clash of Clans o repasando por enésima vez el Instagram de los famosos.

Cómo empezar

Microdosis. Si nos proponemos meditar una hora todos los días, lo más probable es que lo dejemos antes de una semana. Mejor comenzar intentando sacar cinco minutos al día.

Espalda recta. Es importante para respirar plenamente y que haya una conexión biológica entre el cerebro y la columna.

Déjate guiar. En los comienzos, nada mejor que elegir un audio de meditación que dure el tiempo que te vas a dedicar. Procura que se adapte también al entorno en el que lo vas a utilizar.

Presta atención a los otros sentidos. Puedes elegir meditar con los ojos cerrados o servirte de imágenes de lo que se conoce como “geometría sagrada”, una herramienta de introspección y meditación. El artista digital Janosh, por ejemplo, combina hologramas, frecuencias y tonos musicales para llegar al subconsciente.

Fuente: Leer Artículo Completo