Los menús del día de los bares alrededor de la oficina están de capa caída desde que el batch-cooking ha llegado con fuerza a nuestras vidas. Esta nueva forma de organización para cocinar nos facilita poder organizarnos y conseguir diferentes platos para toda la semana de una vez. Esto nos ayuda a dejar de complicarnos con la insistente pregunta del “¿qué cómo hoy?” y preveer así lo que tomaremos,consiguiendo que podamos llevar una alimentación saludable y controlar nuestra dieta.
Si sigues bien nuestra guía para practicarlo, además de facilitarnos la vida, el batch-cooking puede hacer que perdamos unos kilitos. Con estas 5 ideas y consejos que aquí te proponemos te será mucho más fácil:
Controlarás las calorías de cada plato
Gracias al bath-cooking sabemos de antemano lo que comeremos durante varios días y eso nos puede facilitar enormemente conocer las calorías que consumiremos tanto de forma diaria como semanal. Ya sabéis que el conocimiento es poder, así que si pesamos y medimos cada comida podremos ajustarnos lo máximo posible a nuestros objetivos. Hay aplicaciones que pueden ayudarte a conseguir esto.
No te dejarás llevar por «las prisas»
Todos sabemos que el estrés es uno de los factores que hacen que engordemos casi sin darnos cuenta. El batch -cooking, librándote en parte de él, te ayudará a afrontar la comida de una forma mucho más relajada. Sabiendo lo que consumirás y habiéndolo controlado previamente lo que comas no te agobiará por si te estás pasando.
No recurrirás a elementos procesados
Las prisas y desorganización nos llevan a menudo a recurrir a productor ultraprocesados, rápidos y saciantes, pero eso va en contra de nuestra dieta. Organizando bien nuestro cocinado podremos tomar menos procesados de último minuto y sacaremos todo el beneficio posible a los productos de temporada que, como afirman los nutricionistas, son los que más ayudan a nuestro cuerpo en cada estación.
Reinvertirás el ahorro de tiempo
Una de las mejores características del batch.cooking es el ahorro de tiempo que consigues a lo largo de la semana. Este tiempo «extra» puedes reinvertirlo en quedarte un ratito más en el gimnasio, volver a casa del trabajo caminando o salir a pasear. Así conseguirás así quemar unas cuantas calorías más cada día.
Librarte de las tentaciones
El efecto sorpresa de muchos menús diarios se basa en que caigamos en la tentación. Aunque tengamos claro nuestro objetivo a veces nos es imposible resistirnos a nuestro plato favorito que, justo hoy, nos vendría genial para sobrellevar el estrés del trabajo o los líos en casa. Las tentaciones culinarias se reprimen si ya hemos decidido qué comeremos para seguir mejor nuestra dieta.
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